El Pleno del Congreso de la República aprobó por mayoría reconsiderar la ley que reponía a 14 mil docentes cesados. Estos habían sido desaprobados en las evaluaciones de la Carrera Magisterial o simplemente no asistieron.

Restituir en sus puestos a profesores que no lograron una buena calificación hubiera sido desalentador no solo para los maestros que se esfuerzan y se preparan para un alto rendimiento sino también para los alumnos que esperan una mejor educación.

En un mundo donde los buenos resultados rigen para todos, el Congreso había dispuesto en primera instancia que los profesores estén exentos de esa realidad. Por eso hubo una reacción masiva contra la ley que no tomaba en cuenta la meritocracia. Esa norma era claramente populista y apuntaba a lograr votos para las elecciones que vienen.

En buena hora la reconsideración del Legislativo. El país atraviesa por situaciones agobiantes debido a la crisis sanitaria y económica como consecuencia del coronavirus, por eso es positivo no agravar más el panorama con leyes o iniciativas controversiales. Hay que buscar alternativas que establezcan los pilares para una mejor sociedad. Un país sin una idea de futuro no puede subsistir y crear leyes que afecten el porvenir sencillamente es letal.