En el contexto de la educación remota los niños cada vez más escriben tecleando en un tablero en vez de escribir a mano, lo que de acuerdo a los neurocientíficos se convierte en una desventaja en el desarrollo de sus habilidades (“Por qué es importante que los niños escriban a mano en un mundo virtual”. El País 15/10/2020)
Escribir a mano con lápiz sobre papel activa los sentidos y hace que haya una estimulación en la creación de conexiones neuronales mucho mayor que lo que cuando se escribe en un ordenador, activa la coordinación óculo-manual y promueve el reconocimiento de las letras para lo cual se activa el lóbulo parietal y occipital. A la vez, quien escribe a mano en vez de apelar a la uniformidad de los tipos impresos estandarizados le da su propiedad identidad a lo escrito por lo que el autor asume responsabilidad sobre lo creado.
Escribir a mano va de la mano con pensar en lo que se vas escribiendo mientras que escribir con teclado se desarrolla a una velocidad que modifica ese pensamiento porque se produce un proceso casi automático en el que se escribe casi al mismo ritmo al que se piensa. Eso está bien cuando hay claridad de las ideas a escribir, pero no cuando conforme se escribe se va construyendo el pensamiento.
En suma las clases virtuales y la mecanografía en dispositivos digitales ha ido reemplazando la escritura tradicional pero hay suficientes evidencias de que los niños que pueden escribir de forma rápida y legible tienen más probabilidades de demostrar buenas habilidades para expresar lo que piensan mediante la palabra escrita. Tengámoslo presente.