La festividad en honor de la Virgen de la Candelaria de Puno, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, empezó el 19 de enero con la presentación en el Estadio Enrique Torres Belón para llegar a término el sábado 17 de febrero con el último “Cacharpari”.
Suspendida 3 años por el COVID 19 y las movilizaciones sociales del 2022 y 2023, la festividad de la Virgen de la Candelaria se realiza con la participación de 219 agrupaciones folklóricas, 134 de danzas autóctonas y 85 en trajes de luces.
Las danzas autóctonas se presentaron en el Estadio de la Universidad Nacional del Altiplano y luego estuvieron en el pasacalle. Las agrupaciones de trajes de luces concursarán el domingo 11 en el Estadio Enrique Torres Belón y la parada folklórica será el 12 y 13. Participarán 200,000 personas entre danzarines y músicos. Los participantes han hecho explícito el recuerdo de los asesinatos del año pasado. El sábado 3 de febrero, una de las primeras agrupaciones participantes realizó la coreografía “Puno sí es el Perú” reafirmando su peruanidad y el rechazo a la discriminación tras la infeliz frase de Dina Boluarte: “Puno no es el Perú”. Además, se guardó un minuto de silencio por los fallecidos en las movilizaciones, y la policía y ministra de Cultura recibieron el rechazo ciudadano con gritos de “asesinos” y “corrupta”.
La entrada de las agrupaciones autóctonas estuvo acompañada de la pieza musical “Esta democracia ya no es democracia”, expresando el sentimiento, el recuerdo, la indignación y la aspiración a una sociedad mejor para todos, donde la democracia, más allá de las votaciones, exprese la voluntad y la dignidad de la vida desde abajo, desde los que menos tienen, porque todos tenemos derechos.
