Sin la venta de alimentos y bebidas, actividad que los exhibidores consideran vital para mantener el equilibrio en sus ingresos, hace algo más de dos semanas se reabrieron las salas de cine locales en un intento por reactivar el sector. A año y medio que se inició la pandemia y que las autoridades dispusieron el cierre de los multicines, reiniciar nuevamente el negocio representa de alguna manera un esfuerzo por intentar volver a las cifras que se mantenían antes de la crisis sanitaria. Pero el escenario que se presenta no es nada positivo, con un 40% de aforo es poco probable que los ingresos sean los esperados, hasta que poco a poco la capacidad se vaya ampliando dependiendo de lo que dispongan las autoridades.

El anuncio de una inminente tercera ola que generaría más contagios y muertes por el coronavirus, también juega en contra de los cines, el miedo aún es latente, a pesar que se ha explicado hasta la saciedad que siguiendo todos los protocolos, el riesgo de contraer el virus es mínimo. Y aunque el placer de ver una película en una sala de cine es algo irremplazable, no se puede  dejar de señalar que las ofertas de las diversas plataformas por streaming, entre las que se incluyen, Netflix, Amazon Prime, Disney, Star (ex Fox) y HBO Max, de una u otra forma podrían también quitar las ganas a quienes desean volver a una sala de cine, especialmente cuando se quiere evitar lugares de mucha concurrencia.

Las productoras de cine peruanas, son otras de los grandes perjudicadas por la crisis, antes de iniciarse la cuarentena estricta dictada por el Gobierno, tres cintas peruanas se encontraban entre las más taquilleras,  una muestra de que la industria del cine local estaba en ascenso,  y no hablamos de aquellas películas que reciben subvenciones estatales, sino de las que el público elige. Hay varios títulos de filmes peruanos que están esperando una fecha de estreno adecuada para  tentar el gusto del público y una buena recaudación que les permita recuperar lo invertido. Definitivamente, la función está a medias y queda en los amantes del sétimo arte que este no languidezca y sucumba ante los tiempos difíciles.