Los resultados hacia el cierre del año confirmarían que el dinamismo de la economía peruana durante 2024 estaría por encima del 3%. En su reciente informe de producción, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), expuso que la producción nacional entre enero y octubre creció 3.04%. Estimaciones del Banco Central de Reserva (BCR) y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), apuntan a que el crecimiento de la economía peruana sería del 3.2% y 3.1%, respectivamente. Tales resultados se darían por una normalización de las condiciones climáticas, una inflación controlada, ubicándose en el rango meta (1% - 3%), y una mejora del consumo privado. Al respecto de esto último, tengamos en cuenta que el retiro de fondos de pensiones que se dio durante el año, que puso en el mercado aproximadamente S/ 34,000 millones, no se daría todos los años. Luego de una caída de 0.6% en 2023, el resultado de 2024 daría cuenta de una recuperación, aunque asociada a factores, o a la ausencia de estos, que podrían volver en el tiempo, sobre los cuales no tendríamos capacidad de acción para mitigarlos. En 2023, la inversión privada, y que representa casi el 80% de la inversión bruta, cayó un 7.3%. En 2024, apenas crecería un 2.3%. Y, para que crezca un 4.1%, en línea con las estimaciones del BCR al 2025, deberíamos superar la incertidumbre que traería consigo un año preelectoral. Independientemente de precios de minerales altos, y mayor dinamismo de las exportaciones el próximo año, se deben disipar las dudas sobre el rumbo de la administración de gobierno en 2025, para así fomentar la inversión privada, verdadero motor de crecimiento y generación de empleo de calidad.