El ambiente político en el país se volvió a agitar luego que el ministerio de Justicia promulgara un decreto supremo que permite el traslado de reos de la Base Naval del Callao a otros penales del país. El primero en cambiar de lugar de confinamiento fue Vladimiro Montesinos. ¿Quién seguirá? ¿Abimael Guzmán? ¿“Artemio”? ¿Víctor Polay? Estas interrogantes generan gran preocupación en el Perú. Que los terroristas más sanguinarios de nuestra historia tengan la posibilidad de cumplir condena en lugares menos seguros y con mayor libertad, es alarmante.
Y todo esto sucede a pocas horas que el Congreso decida el voto de investidura al gabinete ministerial. Además se trata de incluir al expresidente Alberto Fujimori en el traslado de penal. “Todo está en evaluación”, dijo el ministro Aníbal Torres, en clara sintonía con el condenado por corrupción, Vladimir Cerrón.
Ante ello, algunos parlamentarios han dejado en claro que esto es una provocación del Gobierno con el objetivo que no se le dé la confianza al equipo encabezado por Guido Bellido, que de todos modos no merece la confianza ni seguir al frente del país.
La opinión de muchos es que el círculo de poder en torno a Pedro Castillo apunta a que se agudicen las contradicciones políticas para mandar al abismo el sistema democrático. Sin embargo, nos queda claro que el actual gabinete es inviable desde todo punto de vista. El Perú no merece a estos personajes.