El 23 de agosto una noticia recorrió el mundo: un avión particular que cubría la ruta Moscú-San Petersburgo, al noroeste de Rusia, había caído a tierra. Quizás la información habría pasado inadvertida, si no fuera por que Rosaviatsiya, la agencia federal de aviación rusa, confirmó que Prigozhin estaba en la lista de los pasajeros.

La atención se centra en lo que pudo suceder a bordo. Según los medios rusos, los investigadores están considerando varias hipótesis, incluyendo “acciones externas” (BBC New Mundo). Esto nos lleva a mi última columna escrita en Correo con el título “Fin de Wagner”, donde se adelantaba un presunto “suicidio” o “accidente”.

Es necesario tener en cuenta la hipótesis de que sea una operación de información, que Prigozhin esté con vida y se le reserve para un plan que tenga el Kremlin en relación con el Grupo Wagner, para continuar la guerra con Ucrania, que podría incrementarse. Es una hipótesis improbable, pero no puede descartarse.

Diversos analistas restan importancia a las causas del accidente y opinan más o menos así: “Todos verán esto como un acto de represalia y castigo… desde la perspectiva de Putin, como también entre los funcionarios de seguridad y militares, la muerte de Prigozhin debe servir como una lección”, (T. Stanovaya).

La política de sancionar a lo que Putin llamó “delito de traición”, en Rusia se paga con sangre. La pregunta que uno se hace es ¿por qué no ocurrió después de sofocar el levantamiento? Podemos decir que se esperaba una transición. El poder de Wagner estaba fuera de Rusia, en las minas en África y cuidando inversiones de grandes oligarcas rusos. Desde la perspectiva del Kremlin, según Alexander Montero, “no era nada inteligente sacar de circulación inmediatamente a Prigozhin”. Sin duda era vital preparar esta transición. Una vez que esto se logra, finalmente Prigozhin sale de la ecuación. Otros integrantes de Wagner pueden seguir la misma suerte del “suicidio” o el “accidente”. Con esto queda demostrado que el “abrazo del oso” de la era soviética de la KGB, está vivito y letal.