La incertidumbre sobre la vacunación de los miembros de mesa es el nuevo gran inconveniente que tendrá que enfrentar el Gobierno de Sagasti en el de por sí complicado proceso de inmunización contra la COVID-19.

Tampoco ayuda la ambigüedad del ministro de Salud, Óscar Ugarte, quien al Congreso dijo que la inoculación no está garantizada para luego afirmar, en redes sociales, que los miembros de mesa “tendrán el beneficio de ser la prioridad en la vacunación”.

La expectativa de los ciudadanos que resultaron sorteados para ser autoridades durante el proceso electoral era mucha, no solo porque esta es la primera elección en la que recibirían un bono sino porque, precisamente, se les había colocado en la Fase I del Plan Nacional de Vacunación contra la COVID-19 (refrendado en las resoluciones ministeriales Nº 848-2020/Minsa y N° 161-2021-Minsa).

Ojalá que quienes puedan pagar la multa acudan a votar y asistan como miembros de mesa, y que no sean solo las personas realmente necesitadas las que se arriesguen no solo por el pago de los S/120 del bono, sino para librarse de la sanción económica. Esto sería una manera más de remarcar las diferencias en el país.