El Foro de Cooperación Asia Pacifico, conocido como APEC, fue fundado en 1989 con la finalidad de incrementar el intercambio comercial y cooperación económica entre los países circundantes al Océano Pacifico. Actualmente, lo integran 21 miembros. Nuestro país ha tenido el privilegio de ser anfitrión en los años 2008 (Alan Garcia) y 2016 (PPK). Este año nos toca, nuevamente, la enorme responsabilidad de recibir a nuestros huéspedes y darles la mejor atención. Ante ello, el gobierno ha venido organizando, desde el 2023, reuniones previas de coordinación y planeando múltiples reuniones multilaterales. Todos los peruanos, orgullosos de nuestro país, deseamos que el Foro sea un éxito y se logren beneficios tangibles para el Perú. En esta línea, el pasado 11 de octubre, el gobierno promulgó el Decreto Supremo No. 110-2024-PCM a través del cual dispuso que los días 14, 15 y 16 de noviembre serian días “No laborables” a fin de evitar el transito intensivo y, seguramente, clausurar algunas vías importantes como puntos de tránsito de dignatarios y delegaciones. Ello, significa que las actividades educativas y otras, deben suspenderse. Como si no fuera suficiente, el 8 de noviembre el gobierno emitió un nuevo Decreto Supremo disponiendo que durante los días 11, 12 y 13 de noviembre, las entidades del sector público de Lima Metropolitana, Huaral y Callao deberán realizar sus labores bajo “teletrabajo” y que las instituciones educativas trabajarían en modalidad “virtual”. Esta situación de improvisación ha motivado la airada reacción de muchos colectivos de padres de familia y entidades del sector privado que han alzado su voz para protestar contra esta decisión que perjudica el aprendizaje de niños y jóvenes de todos los niveles educativos. Así, colectivos como Pacto por la educación de calidad desde el sector privado (suscrito por IPAE y 23 gremios y asociaciones privadas), el Consorcio de Universidades (conformado por las universidades de Lima, Cayetano Heredia, del Pacifico y PUCP) y otros, han hecho un llamado público para que el gobierno reconsidere esta temeraria medida y entienda que la educación, ¡sí importa!
Es un despropósito hacer creer a la ciudadanía que todas las familias de Lima Metropolitana, Huaral y Callao tienen conectividad en sus hogares y tecnología suficiente para atender el servicio escolar de manera absolutamente improvisada e irresponsable. La educación es un asunto muy serio que merece no solo nuestro respeto, sino también nuestra atención y planificación. ¡Ya decía el director de cine Mick Napler que la “improvisación” es el arte de estar completamente bien, sin saber qué diablos se está haciendo!