No me llama la atención que algunos que aplicaron para el Reactiva Perú hayan metido perro muerto al Estado, que fue garante con las entidades financieras para que desembolsen más de 6 mil millones de soles en créditos a favor de aquellos que empresarios que, supuestamente, corrían el riesgo de romper la cadena de pago de proveedores. Muchos se aprovecharon de la situación, pero otro poco se hizo de la vista gorda.
En aquella oportunidad, el 2020, un empresario conocido me comentó que los bancos no discriminaban para otorgar los créditos a tasas irrisorias. Por ejemplo, en su caso, aún sin tener la necesidad, pidió 1 millón de soles, dinero que lo debía devolver en dos años con 54 mil soles, aproximadamente, de intereses. Claro que no tuvo la necesidad de cerrar al banco, sino que nadie se percató que no corría el riesgo de quebrar.
Hoy se sabe que las entidades financieras no eran supervisadas para que cumplan su función de cobrar como a cualquier cliente. La cartera de morosos no les importaba porque el Estado iba a abrir la chequera y cancelar la deuda: de S/ 6031 millones pagados con dinero público para honrar las arrugas de otros solo el 6.7 % ha sido recuperado (más de S/ 404 millones). Unos S/ 2115 millones están en proceso de cobranza a junio de este año (35.1 %).Una vez más se comprueba que cuando el Estado es garante ante el sistema financiero se abre la puerta que aplica la ley del perro muerto. Empresas como universidades, transportes, clínicas, entre otras que nunca dejaron de funcionar, fueron las beneficiadas con créditos de hasta 10 millones de soles. Increíble, pero muchos se aprovecharon de las necesidades de algunos emprendedores que sí requerían una asistencia crediticia. Ojalá hayan cancelado todo.




