Siempre se generará cierta controversia cuando los especialistas se deben poner de acuerdo, respecto a quién se le debe catalogar como leyenda en el mundo de la música. Para algunos, es indispensable tener talento, para otros, será vital el carisma y llegada al público, pero hay quienes piensan que si se trata de un cantante, un registro vocal contundente es un elemento que se debe tomar en cuenta para lograr el éxito. Si bien, los valores mencionados, son muy importantes en el desarrollo de una carrera, el estatus de leyenda no viene como marca de nacimiento, tampoco tiene que ver con las ganas de serlo, o de creérselo, leyenda, significa haber logrado trascendencia, y no solo en la industria musical, sino en la vida de la gente, de ese público de a pie, que no incluye estrictamente a los fans más fieles. Hace exactamente una semana, Lima tuvo el privilegio de escuchar en vivo , por tercera vez, a una de la pocas leyendas de la música, que a sus 82 años ya no canta solo por dinero, ni menos para reafirmar su grandeza.
Paul McCartney, va por el mundo para sentirse vivo, comprobar in situ el cariño de la gente, y sobre todo, para recordarnos de lo que significa vigencia en un ambiente cada vez más cercano a lo artificial. Con seis décadas en la música, 12 álbumes con The Beatles, una exitosa carrera con Wings y con muchos hits como solista, McCartney llegó al Nacional no solo a compilar en un concierto de tres horas de show sus más conocidos éxitos, el mítico Paul consiguió unir generaciones que incluían a abuelos, padres, hijos y nietos que olvidaron las diferencias, por la música del eterno Beatle.
Atemporal, vigente, Paul es de aquellas leyendas de las que imaginamos siempre estará sobre los escenarios, que él mismo reafirma con una declaración que hizo hace dos años, a punto de cumplir 80. “Por el momento, me centro en el presente. Sé que esas cosas del retiro pasan, pero tampoco le doy demasiada importancia. Cuando sea tiempo de marchar, habrá que hacerlo. Sin más”, dijo. Mientras, el músico sigue presentando su “Got Back tour”, que terminará con un concierto el 19 de diciembre en Londres. Y si usted piensa que el integrante de Los Beatles se tomará un año sabático, pues eso no sucederá. Ya tiene planes para un nuevo álbum y no ha descartado más conciertos. La leyenda, no hay nada que hacer....continúa.