“Actualmente la organización criminal sigue funcionando”, dijo el fiscal Jorge García Juárez, quien investiga al entorno del presidente Pedro Castillo. “Las personas sobre las que hemos determinado su participación delictiva de los hechos, siguen estando en las esferas del poder”, añadió. Más allá de la situación legal de la cuñada del jefe de Estado, Yenifer Paredes, estas revelaciones solo nos dan una visión del grado de descomposición del Gobierno.
Los políticos pueden ofrecer muchas cosas en campaña y luego hacer lo contrario cuando gobiernan. No es correcto, pero de tanto vivirlo se ha convertido en algo ya tradicional en el país. Sin embargo, la corrupción es otra cosa. Es un hecho punible y a los responsables les debe caer todo el peso de la ley, así sea el mandatario. Por ello hay que apoyar las investigaciones del Ministerio Público.
En tanto, cualquier observador diría que esta gestión no da para más, pero la inacción del Congreso o su reacción a destiempo ya es proverbial. Uno de los personajes claves en esta presunta organización criminal en el Gobierno es el actual ministro de Transportes, Geiner Alvarado. Cuando todos esperaban una inmediata censura del Legislativo a este funcionario, se supo que el Parlamento recién evaluará el próximo lunes si lo interpelará o no.
Es lamentable que a estas alturas, al Congreso poco le importe el futuro del Gobierno, pero es condenable que no le importen la estabilidad del país ni el sistema democrático.