La Semana Santa es una celebración importante para los cristianos que conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Los católicos en Tierra Santa la iniciaron este 24 de marzo En medio de la guerra entre Israel y Hamás. Los días de tristeza y angustia tuvieron un alto en Gaza asolada por la respuesta israelí a la invasión terrorista del 7 de octubre pasado. En Gaza donde hay una pequeña comunidad cristiana este pueblo, cristiano y no cristiano, vive su propio martirologio. En la Basílica del Santo Sepulcro bendijeron las palmas, traídas desde Jericó, y los ramos de olivo del convento franciscano de San Salvador en Jerusalén. La multitud de fieles dio tres vueltas alrededor del Edículo, como una manera simbólica de recordar los tres días que Jesús pasó en la tumba. Hubo una Misa solemne en el altar de la Magdalena y durante la Eucaristía se leyó la Pasión del Señor según San Marcos. En la tarde, los fieles se congregaron en el Monte de los Olivos, para caminar desde Betfagé hasta Jerusalén, siguiendo el camino que recorrió Jesús en un burrito, en el primer Domingo de Ramos. Todos tenían en mente la difícil situación que atraviesa la región con una guerra que parece no terminar nunca con un enorme miedo al futuro. En ese territorio asolado por la muerte y la violencia han querido celebrar la entrada triunfal de Jesús a la Ciudad Santa. La inmediatez de la Internet nos ha permitido acompañarlos en su esperanza de que termine una guerra que parece la repetición del calvario con millones de muertos inocentes a manos de Israel en busca de los cabecillas terroristas. Gaza y Ucrania han estado presentes en las oraciones del mundo para el retorno de la paz que ojalá sea pronto.