Ha sucedido lo que era un destino previsible para una agrupación como Acción Popular, que algún día fue importante siempre bajo la figura de su fundador y líder histórico, Fernando Belaunde, pero que en los últimos años ha tenido etapas nefastas como la presencia de Yohnny Lescano, las andanzas de “los niños” y recientemente un escándalo de irregularidades en las elecciones internas con miras a los comicios del próximo año, que les ha costado su participación tras fallo del Jurado Nacional de Elecciones (JNE).

Las muestras de descomposición del partido de la lampa se veían venir desde las elecciones para elegir al Congreso transitorio que inició funciones en el 2020. Con los impresentables que llevaron al Poder Legislativo, que solían votar con la izquierda, era evidente que las cosas no iban bien. Recuerdo a un legislador elegido por Puno, que afirmó en una radio que alguien estaba rociando el virus del COVID-19 desde avionetas, para matar a la población de su región. No es broma.

Esta idea de que las cosas iban mal fue ratificada en 2021, cuando surgieron los célebres “niños”, un grupo de legisladores sindicados de haber ofrecido sus votos para salvar a Pedro Castillo y a sus ministros, a cambio de beneficios para ellos y sus allegados. El caso está en el Ministerio Público desde hace varios años, y por más alucinante que parezca, todos ellos siguen en funciones. Y después desde el Congreso se preguntan por qué la gente en las calles los rechaza con tanta fuerza.

Quizá el rostro más “representativo” de ese grupo sea Darwin Espinoza, quien ha sido acusado hasta de usar bienes del Congreso para armar un partido político. Otro es Raúl Doroteo, quien en su momento fue acusado de agresiones por su propio padre. Incluso hay varios señalados como “mochasueldos”. Habría que ver qué tiene que ver esta gente con el legado de Belaunde, quien como político y dos veces mandatario cometió muchísimos errores, pero jamás fue algo parecido a sus actuales “herederos”.

Sin duda la gota que derramó el vaso vino en el proceso de elecciones internas, en que las facciones de Alfredo Barnechea y Julio Chávez se han acusado de fraude y de malas mañas para ganar la postulación. Todo mal, todo como para el sábado último el JNE declare nulos los comicios internos por “vicios sustanciales” que afectan la democracia y el debido proceso, y dé por excluido al partido de toda participación en el proceso del 12 de abril del próximo año. Adiós a la lampa.

PD: Por vacaciones, esta columna dejará de salir por 15 días.