Las renuncias de varios de los integrantes del Consejo Consultivo y del Consejo Directivo del Indecopi luego de la designación como presidente de dicha entidad del excandidato al Congreso por Perú Libre, Julián Palacín Gutiérrez, demuestran que el llamado “tarjetazo” hace que buenos profesionales decidan alejarse del sector público.

Lo que criticamos no es que el partido de gobierno ponga personajes afines a su ideario en instituciones públicas, es algo que se espera puesto que ganaron las elecciones, lo que se reclama es que los designados “a dedo” tengan un mínimo de calificaciones para realizar una buena gestión en los cargos que se les están entregando.

Lo más preocupante es que esta situación podría exacerbarse si en el Congreso se aprueba un proyecto de Ley, presentado por un congresista electo por Perú Libre, que establece topes a la remuneración de los altos funcionarios públicos.

Al Estado le cuesta competir con el sector privado por los buenos profesionales y si bien muchos de ellos se decantan por el servicio civil, las designaciones de personajes que no cumplen el perfil y los bajos sueldos terminarán por alejar a personal muy valioso para el sector público.