Lima no es una ciudad cualquiera, tiene una historia de lucha que la ha marcado. Las luchas de Lima han sido por la libertad, porque aquí se vivió intensamente el nacimiento de nuestra república, se luchó contra el invasor extranjero en la guerra del Pacífico, se enfrentó al terrorismo con heroínas como María Elena Moyano y se quebró a Sendero Luminoso con la captura del genocida Abimael Guzmán.

La Lima “colonial” ya no existe, ha cambiado hacia una Lima Moderna en donde todas las culturas conviven y se expresan diariamente. En esta ciudad se baila huayno, se vive la devoción al Señor de Los Milagros, pero también a la Virgen de la Candelaria y la de Chapi, se celebra nuestra diversidad y pluralidad cultural, religiosa y social.

Lima es la ciudad del progreso, donde los migrantes de todo el Perú llegaron buscando un futuro mejor y empezaron desde abajo generando riqueza, construyendo emporios comerciales como Gamarra, Mesa Redonda y el Parque Industrial de Villa El Salvador. Por sus calles y barrios se vive en el emprendimiento y no la dependencia hacia el Estado.

Esta es Lima, la ciudad de las libertades y de los derechos que Vladimir Cerrón y Pedro Castillo pretenden tomar para someterla a sus planes siniestros. “La Toma de Lima” anunciada por el hoy primer ministro Guido Bellido es el sueño de la organización criminal Perú Libre. Ya han empezado y creen que nada los detendrá, pero es tarea de toda la oposición garantizar que Lima sea nuestro último bastión en defensa de la democracia y la libertad.