El 2022 será recordado como el año en el que triunfó la institucionalidad sobre los aprendices de dictadores y la corrupción que siempre rodea a estos personajes. Es de destacar el papel fundamental de la Fiscalía, FF.AA, PNP y demás instituciones que no se doblegaron nunca y que más bien les hicieron frente, evitando así que nuestro país caiga en las fauces del totalitarismo que tuvo su expresión más clara en el golpe de Estado que el señor Castillo perpetró el 07 de diciembre último.

En lo que respecta al sector pesquero, este no fue ajeno a lo que venía sucediendo en lo político. PRODUCE perdió a sus cuadros técnicos y lamentablemente fue poco lo que se pudo avanzar en política pesquera, perjudicando principalmente al pescador artesanal y al ama de casa que, por decisiones antitécnicas, no pudo gozar del jurel ni de la caballa en su mesa a precios accesibles. Asimismo, por falta de decisión, la segunda temporada de pesca inició de manera tardía, lo cual explica en parte la caída del sector en 13%, con los perjuicios que ello genera en la economía.

Sin embargo, existieron cosas muy positivas que, por el ruido político, no se destacaron en su real magnitud. Así por ejemplo, las universidades Yale y Columbia, en su Índice de Desempeño Ambiental, ubican al Perú en el puesto 11 de 135 países por su buena gestión pesquera y nuestra pesquería de anchoveta, cuya biomasa bordea los 10 millones de TM, es reconocida en el mundo como un modelo de pesca sostenible y responsable.

Confiamos en que el 2023 será un mejor año. Vemos cómo funcionarios técnicos probos regresan al sector público y la mayoría de peruanos no quiere más confrontación. Queremos vivir tranquilos y viendo que nuestro país, que es un país maravilloso, rico en recursos naturales pero sobre todo rico por su gente, sale adelante. Que este 2023 sea un año de unión, paz y lleno de posibilidades para tod@s.

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