El ex presidente de los Estados Unidos, Abraham Lincoln, nos regaló una frase que en estos tiempos resulta muy relevante: “Podrás engañar a todo el mundo algún tiempo; podrás engañar a algunos todo el tiempo; pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo”. En efecto, hay quienes insisten en tergiversar la información con el propósito de desviar el verdadero significado de las cosas y llevar, así, agua para su molino.
Sin embargo, la evidencia demuestra el compromiso de la industria pesquera con la sostenibilidad de los recursos, respetando y respaldando las medidas de manejo pesquero bajo un enfoque precautorio adaptativo reconocido por la FAO en su informe “Gestión adaptativa de la pesca en respuesta al cambio climático”, de la que dimos cuenta la semana pasada en este mismo espacio.
Gracias a estos esfuerzos, la biomasa de anchoveta goza de buena salud y bordea los 10 millones TM. Ello, ha sido producto del compromiso de la industria pesquera por cuidar el recurso juvenil, donde el DS-024-2016 PRODUCE, medida reconocida con el premio “Buenas Prácticas en Gestión Pública 2016″ otorgado por Ciudadanos al Día, ha permitido al PRODUCE, a través de un enfoque colaborativo obtener información inmediata de la presencia de juveniles y decretar los cierres de manera oportuna. Así, si antes un cierre tomaba 25 días, hoy se realiza en 6 horas.
Finalmente, la medida ha permitido que la flota pesquera industrial se auto vede al detectar la presencia de juveniles, tal como ha sucedido en la reciente temporada de pesca donde se cerraron voluntariamente varias zonas, adicionales a las 107 cerradas por la administración.
Cuánto nos gustaría que el ojo público apunte a la pesca ilegal, esa que depreda, que no cuida el recurso juvenil ni el ecosistema. De ello, ni una palabra. La verdad se impondrá sobre las mentiras porque la evidencia está de nuestro lado y, en esta oportunidad, no permitiremos que las mentiras queden.