Una de las buenas gestiones del gobierno actual fue el retomar en el 2023 las negociaciones para la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) con la India. Estas negociaciones se suspendieron por la pandemia de la Covid-19, pero con este giro, se tiene previsto que a finales de este año se pueda firmar el TLC con el país continente.
Y es que se estima que la India, el país más poblado del mundo, aporte al crecimiento económico mundial en un 14% en los próximos 5 años, solo después de China. Las políticas publicas emprendidas en las últimas décadas y centradas en la educación, han permitido que India logre posicionarse como un hub tecnológico y de servicios globales para el mundo.
El TLC con este grande del Asia no solo nos permitirá el acceso a un gran mercado para productos estrella como el oro, sino también la oportunidad de aprender de un modelo exitoso que ha cambiado la cara del país en el escenario global (y no solo por la cantidad de mano de obra). Políticas agresivas de investigación y desarrollo, profesionalización de la población económicamente activa, así como el impulso de la oferta de educación superior técnica son importantes puntos de partida de los cuales el Perú puede partir.
Con la nueva ruta comercial que se abrirá al Asia a partir del puerto de Chancay, hace mucho sentido mirar a este país. Los servicios portuarios y logísticos que se desarrollaran desde puerto de Chancay puede ser la gran oportunidad de constituirnos como un centro global de servicios logísticos, pensemos que no solo se necesitará infraestructura sino también el impulso de políticas públicas que nos permitan explotar esta gran oportunidad.
El TLC con la India una noticia positiva y se debe avanzar hacia su concreción.