El Jurado Nacional de Elecciones (JNE) ha presentado un proyecto de ley con el que busca responder a las afiliaciones indebidas. La propuesta tiene aspectos positivos y otros que generan preocupación.Lo destacable es el retorno de la fiscalización inopinada a los comités partidarios. Es inadmisible que se mantenga el teatro de comités “fantasma” que aparecen para cumplir formalidades ante el JNE. La vida de un partido está en sus comités, no solo en época electoral. Lo preocupante es que el proyecto plantea revisar padrones y comités de los 43 partidos ya inscritos para las Elecciones Generales 2026. Esto podría vulnerar los principios de preclusión e intangibilidad normativa. Peor aún, podría terminar activando acciones de amparo o medidas ante la Corte IDH. La cura, en este caso, puede terminar siendo peor que la enfermedad. Como propuesta planteo que se inicie un proceso de reafiliación interna en los 43 partidos. Es momento de sincerar padrones que hoy suman más de 2.7 millones de afiliados. A la vez, debe fiscalizarse con rigurosidad a los 29 partidos aún en trámite, para impedir que participen en las ERM 2026 si se detectan irregularidades. Además, es urgente unificar la legislación sobre delitos electorales, evitando contradicciones entre el Código Penal y la Ley Orgánica de Elecciones. Debemos endurecer las penas por fraude en la inscripción o actualización de padrones, y establecer sanciones ejemplares, como la inhabilitación política de hasta 10 años para quienes usen la política como fábrica de engaños. Necesitamos firmeza, sí. Pero con seguridad jurídica. Solo así podremos garantizar un proceso limpio, justo y democrático.