Hace casi dos meses, cinco mujeres tuvieron que hacer público que venían siendo acosadas de manera sistemática por Hialmar Enrique Laynes Sánchez.

Las cinco mujeres, periodistas todas, tuvieron que hacer público el calvario que pasaban con las constantes amenazas de este sujeto debido a que, pese a que todas denunciaron, el sistema de justicia seguía protegiendo al agresor y a ellas las dejaba en el desamparo.

Como suele suceder, solo cuando se hizo mediático el caso, las autoridades tomaron cartas en el asunto y dictaron medidas de protección a favor de las cinco periodistas y, pese a esto, Laynes Sánchez siguió acosándolas.

El pasado viernes, el sistema judicial volvió a fallarle a estas mujeres: Laynes Sánchez fue detenido en flagrancia tras de volver a acosar a una de sus víctimas y, pese a que aceptó amenazó de muerte a una de las denunciantes y a sus constantes reincidencias, fue sentenciado a cinco años de prisión suspendida y sigue en libertad.

¿Qué mensaje dan los operadores de justicia a todas las mujeres del país con este fallo? ¿Esperan que este sujeto pase del acoso a las agresiones directas para encerrarlo?

Si bien la justicia debe ser igual para todos, si así se maneja un caso mediático, no nos podemos imaginar el estado de indefensión en el que se encuentran las mujeres anónimas que día a día padecen de esta situación. El Poder Judicial debe mejorar sus procesos en estos casos.