Una incongruencia total que dos policías en retiro como Harvey Colchado y Walter Lozano, quienes gran parte de sus carreras la pasaron haciendo labores de inteligencia para capturar a lo peor que ha podido alumbrar el Perú como son los terroristas, ahora intenten llegar al Congreso por el partido que encabeza Alfonso López Chau, el amigo indulgente del salvaje Víctor Polay (a) “Rolando”.
Sus aspiraciones políticas son legítimas, pero pudieron ir por otra agrupación que no sea la que encabeza un personaje que ha llamado “luchador social” a un asesino y secuestrador, a un gran carnicero de peruanos, nada menos que a través del nauseabundo pasquín que hacía de vocero de la banda armada.
Colchado y Lozado han tirado al tacho sus más de 30 años de lucha contra el terrorismo, al ir de aliados de López Chau, quien incluso se victimiza y dice que lo están “terruqueado”. ¿Y qué quería?, ¿que lo aplaudan?, ¿que los peruanos lo feliciten por defender públicamente a quien en 1989 ya era un vil asesino de gente inocente?
El elector tiene que decidir bien en estas elecciones. Si quieren dar poder a quienes pasan por agua tibia a asesinos condenados a largas condenas y sobre quienes no hay dudas de su peligrosidad, allí están López Chau, Colchado y Lozano. Estos dos últimos unos tremendos fiascos.




