Lo que ha dicho el jefe de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri), general PNP Luis Flores Solís, es muy grave, pues ha señalado que el corrupto Vladimir Cerrón, prófugo desde hace más de un mes, se vale de “gente con influencia” para no ser arrestado tras la sentencia de tres años y medio que se le impuso en segunda instancia por el escandaloso caso del “Aeródromo Wanka”, que viene de sus nefastos tiempos de gobernador de la región Junín.

En buen romance, lo que ha señalado este general es que dicho delincuente doblemente corrupto se vale del poder que tiene desde que su partido ganó las elecciones generales del 2021, para apelar a gente influyente a fin de mantenerse en la clandestinidad desde el 6 de octubre último en que se ratificó su pena de cárcel efectiva. No olvidemos que antes Cerrón ya tenía otra condena por unas obras truchas en La Oroya.

Lo que sí es evidente es que Cerrón tiene influencias en el Congreso, donde su hermano Waldemar, el segundo vicepresidente del Poder Legislativo, ha presentado un proyecto de ley con nombre propio para modificar el Nuevo Código Procesal Constitucional, a fin de que los hábeas corpus puedan ser presentados en cualquier distrito judicial. Se trata, sin duda, de un intento de lanzar un salvavidas al prófugo lleno de jueces “amigos” en diversas provincias.

Cerrón también ha tenido buena vara en el Poder Judicial. No olvidemos que pese a su condena por el caso de La Oroya, estuvo poco tiempo en el penal de Huancayo, del que salió a hacer vida política y darse el lujo de ser recibido en Palacio de Gobierno por su presidente Pedro Castillo, al que le ponía ministros en el gabinete como “Puka” Bellido, Luis Barranzuela o el titular de Salud experto en “pócimas mágicas”. Esto no lo hace cualquier condenado.

Es clarísimo que Cerrón tiene buenos padrinos. De otra forma no se explica que el seis de octubre último, día en que se leyó la resolución judicial que lo mandó a la cárcel por ladrón, la Policía Nacional no lo haya estado vigilando a pesar de que era casi un hecho que se iba a disponer su detención. ¿Quién ordenó que no molesten al caballero que llevó al poder a Castillo, a Dina Boluarte y a un considerable número de congresistas?