Poco se puede esperar del nuevo gabinete conformado por nuestro gobernante. Llama la atención que las oportunidades que ha tenido para dar estabilidad al país, termine haciendo lo contrario. Las crisis políticas se repiten en cadena y evolucionan, nuestro diseño constitucional, que protege la institución presidencial haciendo responsables políticos a los ministros respecto de los actos presidenciales que refrendan, (Art. 120º de la Constitución), se implementó para defender el sistema democrático, no para avalar amenazas totalitarias. Por ello también existen mecanismos como la vacancia.

Genera suspicacia tanta precariedad en el manejo del Estado. ¿Lo hacen intencionalmente o son completamente incapaces? Ello distrae. Seguimos a la deriva, perdiendo oportunidades de inversión en un contexto donde el cobre alcanza precios históricos elevados, siendo nuestro país el segundo productor de dicho mineral en el mundo, y a pesar del constante bloqueo a la minera Las Bambas que representa el 2% del suministro mundial.

La poca institucionalidad que queda al país y sus recursos, provienen de un manejo fiscal responsable. Son producto de nuestro modelo constitucional, de protección a la libertad individual, empresarial, comercial, libre mercado y libertad de expresión, dentro de un esquema de economía social de mercado.

La no reelección de congresistas, gracias a la demagogia de Vizcarra, devino en un Congreso conformado en su mayoría por inexpertos políticamente hablando. No obstante, ha acertado en emitir leyes que defienden nuestra democracia,  como la que pone filtros a la cuestión de confianza, impidiendo que se plantee por el Ejecutivo sobre atribuciones exclusivas y excluyentes del Congreso, cuya constitucionalidad ha sido amparada por el TC; asimismo, la ley que corrobora lo establecido en la Constitución respecto a que toda modificación total o parcial de la Carta Magna debe ser aprobada  por el Congreso.

El orden interno implica dar garantías para que las personas y empresas desarrollen sus actividades de manera normal, tarea del gobierno que también viene fracasando. No podemos ser ingenuos. No sólo es incapacidad. Buscan el caos. Corresponde respaldar al Congreso en su labor de control político, exigir orden y seguridad, y mantener activa la calle. Resiste Perú.

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