En una carta abierta al presidente Castillo, el exministro de Economía, Waldo Mendoza, hizo una analogía interesante entre el crecimiento económico y la prosperidad de los países con un velero en el mar; donde, para llegar a tierra firme, es necesario contar con tres cosas: un buen velero, un buen capitán y vientos favorables.

El Perú, señalaba el exministro, cuenta ya con un buen modelo de velero, lo cual está demostrado con los avances de nuestra economía, pero sobre todo en los indicadores de disminución de pobreza, el incremento de la clase media y del PBI per cápita de los últimos 30 años.

Ello, sin embargo, no hubiese sido posible sin las velas adecuadas, las cuales impulsan nuestro crecimiento y desarrollo, que son sin lugar a dudas, la minería, la pesca, la agro industria y el turismo.

Así, el sector pesquero, pieza clave de ese velero, aporta entre el 1.5% y 2.5% al PBI, el 7% de las exportaciones del país, genera alrededor de 700 mil puestos de trabajo; además de contribuir al Estado casi el 50% de su utilidad operativa en aportes sociales y regulatorios, a fin que éste cuente con los recursos necesarios para atender las necesidades de las personas, en especial las más vulnerables.

En este contexto, sería importante que PRODUCE anuncie las cuotas de pesca de la primera temporada de anchoveta de la zona sur y la cuota de jurel y caballa correspondiente al año 2022, ya que ello permitirá que todos los sectores conexos al sector (transporte, metalmecánica, textil, servicios, etc.) se preparen a tiempo para beneficiarse de este impulso.

En el 2022, debemos seguir navegando con fuerza y optimismo, aprovechando los buenos vientos de la coyuntura internacional, y siempre en Libertad, para así asegurar nuestro futuro, pero también el de las próximas generaciones.