El Consejo Nacional de Educación (CNE), el Instituto de Peruano de Acción Empresarial (IPAE), entre otras instituciones y lideres educativos  han  expresado -con fundamentos indiscutibles que comparto plenamente- su profunda preocupación porque en el Congreso hay  proyectos de ley para la creación de 20 nuevas universidades públicas que llegarían a un total de 40 recién creadas, en diversas regiones del país.

Lo grave es que estas universidades nacen sin presupuesto explicito y sin estudio técnico riguroso entre la oferta educativo - profesional y el mercado laboral en lo referido a la producción de bienes y servicios de cada uno de los espacios regionales donde funcionarían dichas instituciones de formación universitaria, motivo por lo cual su creación es muy discutible y todo indicaría que responden a motivaciones políticas.

Es más, las actuales universidades públicas licenciadas no tienen presupuesto suficiente para terminar de cumplir y/o mantener las Condiciones Básicas de Calidad (CBC) que son indispensables para una gestión estratégica integral y moderna que permita transferencia, social, científica y tecnológica; aumento de la investigación producida; y, sobre todo, la formación de profesionales competentes.

Esto, ciertamente, perjudicará a los estudiantes de las actuales universidades públicas, pues se reduciría aún más su presupuesto actual para distribuirlo entre las antiguas y nuevas universidades. Tanto el CNE e IPAE proponen, con lo cual coincido, crear filiales con las CBC en casos muy necesarios dependientes de las universidades emblemáticas de cada región. Esperemos  que el Congreso reconsidere estos proyectos de ley y el  Poder Ejecutivo los observe, en caso de producirse su aprobación.