Corresponde al Presidente de la República las funciones de jefe de Estado y jefe de Gobierno, el artículo 110° de la Constitución dispone que el presidente de la República es el jefe del Estado y personifica a la Nación, el inciso 3° artículo 118° señala que le corresponde dirigir la política general del Gobierno, asimismo el artículo 39° señala que el presidente tiene la más alta jerarquía en el servicio a la Nación.

Todos los peruanos, escolares, universitarios, obreros, campesinos, intelectuales, políticos, autoridades, saben que el presidente de la República es la máxima autoridad y es un honor asumir tal responsabilidad. Es percibido por la población como el ciudadano con más poder y autoridad. Sus gestos y opiniones, marcan la pauta de los medios de comunicación, conversaciones de sobremesa, ironías, comentarios, análisis; sus decisiones determinan los destinos del país. Al representar a la nación sus actuaciones tiene dimensión nacional e internacional y en ambos escenarios de gran intensidad.

Corresponde al presidente de la República, ejercer dicha función con decencia, solvencia, capacidad y dentro del marco de la Constitución y la ley. Los peruanos no podemos conformarnos con un disminuido, incompetente ni corrupto, ello no debe ser transigible por el honor de la patria y amor propio.

Las veces que sea necesario vacar a un presidente por corrupto o porque nos deshonra, -ello materializa la incapacidad moral-, se habilita el camino constitucional de la vacancia. Invocar gobernabilidad, inestabilidad o golpismo, hoy son excusas y retórica de quienes buscan seguir gozando del poder en perjuicio del pueblo que dicen defender.

La vergüenza mundial del wáter decorado con miles de dólares y del gorrito nocturno en reuniones con proveedores del Estado, y su correlato en una adjudicación multimillonaria, podrá tener perdón divino, pero no humano. Al anunciado cierre de 4 minas, entre mentiras y escándalos, Las Bambas anuncia el cese de sus operaciones en la bolsa de Hong Kong. En poco más de 100 días vienen destrozando y saqueando al Perú y tiene el cuajo de hablar de 200 años de latrocinio.