Con el paso de las horas se fueron conociendo los pormenores que llevaron al cambio de tres miembros del gabinete y la conclusión es que la crisis la generó el propio gobierno. Las declaraciones de ayer del presidente Martín Vizcarra y la del premier Vicente Zeballos, donde ensayaron la tesis que los cambios ministeriales no tenían nada que ver con las reuniones entre miembros del Ejecutivo con funcionarios de Odebrecht, poco hicieron para calmar la sensación generalizada de que es el propio gobierno que se mete en situaciones que terminan dejándolo sin sus “funcionarios fusibles”. El encuentro entre ministros y Odebrecht no tenía nada de ilegal, pero la premisa de “no negociamos con corruptos” y el mal manejo de este encuentro han llevado al presidente a un nuevo cambio de gabinete y esto genera más inestabilidad. ¿A quién va a culpar ahora el presidente por este nuevo descalabro? Quedan 17 meses de este gobierno y la ciudadanía necesita ver resultados de esta gestión.

Esperemos que estos cambios traigan calma al Ejecutivo y se centre en gobernar para todos los peruanos que requieren de una gestión capaz y coherente porque, finalmente, el éxito de esta gestión repercutirá en el bienestar de todo el país.