Este martes 22 de abril, el Perú conmemora los 28 años del operativo Chavín de Huántar, una de las acciones militares más emblemáticas en la historia del país. El operativo puso fin al secuestro de 72 personas que permanecieron cautivas durante 126 días en la residencia del embajador de Japón en Lima, tras un asalto perpetrado por el grupo terrorista Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) el 17 de diciembre de 1996.
La operación de rescate fue ejecutada el 22 de abril de 1997 por un grupo élite de comandos del Ejército Peruano, entrenados especialmente para misiones de alta precisión. El ingreso a la residencia se produjo mediante una explosión que abrió un túnel excavado bajo el inmueble, lo que permitió el ingreso sorpresivo de los comandos, quienes lograron rescatar con éxito a los rehenes y neutralizar a los 14 miembros del MRTA.

Caídos en la operación
El heroico operativo también dejó víctimas mortales. Fallecieron dos miembros de las fuerzas armadas: el capitán Raúl Jiménez Chávez y el coronel Juan Valer Sandoval, quienes dieron su vida por la liberación de los secuestrados. También perdió la vida el magistrado Carlos Giusti, uno de los rehenes.
Los nombres de los comandos fallecidos quedaron grabados en la memoria nacional como símbolos de valentía y defensa de la democracia.
Legado de Chavín de Huántar
La operación Chavín de Huántar marcó un punto de inflexión en la lucha contra el terrorismo en el Perú, generando una sensación de mayor seguridad y demostrando la capacidad estratégica y operativa de las Fuerzas Armadas. Fue reconocida a nivel internacional como una de las maniobras de rescate mejor ejecutadas del mundo.