La subprefecta de la provincia del Paucar del Sara Sara Nelly Alvarez Sales, confirmó que el alcalde de la municipalidad provincial, Augusto Cayo Cayo, le faltó el respeto en, al menos, dos ocasiones en las que tuvieron oportunidad de compartir espacios públicos.
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Como se recuerda, días atrás, el exgerente de seguridad ciudadana Isaías Huaita reveló que, en una ceremonia de izamiento de la bandera, el burgomaestre le mandó a callar la boca a la subprefecta y la tildó de ignorante cuando esta le preguntó sobre la falta de serenos en la provincia.
Al respecto, visiblemente incómoda, Nelly Álvarez confirmó el maltrato del alcalde provincial: “La primera vez fue en el izamiento cuando mi persona observó que solo había dos serenos y ya la mayoría tiene conocimiento de la falta de respeto, trate de entender que estaba ofuscado, pero hubo otras reuniones donde nuevamente se nota (la falta de respeto)”.
En tal sentido, Álvarez exhortó al alcalde a reflexionar sobre su actitud descortés y ofensiva: “Exhortarle a que pueda reflexionar, tener cuidado y sea más diplomático y cortes con las personas. Creo que hay que trabajar con empatía en beneficio de la población (…) creo que él está a tiempo todavía para que pueda corregir ciertos desaciertos”.
Enseguida agregó: Creo que las mujeres también tenemos derechos a ocupar un espacio político y debemos ser respetadas, nosotras también podemos tener muchas capacidades para aportar en beneficio de nuestra comunidad”
Y es que, vale recordar que no es la primera ni la única vez que el alcalde provincial es acusado de tener un comportamiento autoritario y hasta irrespetuoso. Janeth Becerra, presidenta de la Federación de Mujeres de la provincia, lo acuso de maltrato, el regidor Walter Franco dijo que el alcalde lo amenazó por investigar su gestión, y el exgerente de seguridad ciudadana Isaías Huaita llegó a pedir que le practique un examen psiquiátrico a la autoridad.
De otro lado, servidores del centro de salud de Chaicha tildaron de abusivo al alcalde porque pretender quitarles una camioneta donada por la anterior gestión, mientras que los directivos de la UGEL advirtieron que el edil les envió carta notarial para desalojarlos de los ambientes que ocupan.
