Advierten “improvisación” en la cobertura del bono

Criterios errados y data desactualizada para medir la pobreza en el Perú explican parte de las insuficiencias de la cobertura social del subsidio de S/380, en opinión del exdiretor del INEI, Farid Matuk. “Todo esto revela improvisación”, asegura.

Por su parte, el presidente de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza, Federico Arnillas, señala: “Puede haber infiltrados (beneficiarios indebidos), pero lo que a mí me preocupa es la subcobertura”. A su juicio, y según cálculos preliminares, persiste una subcobertura del 10% de pobres, aún considerando los primeros 2.7 millones de hogares y el bono de informalidad que incluye a 800 mil familias más.

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Punto de vista

Según Matuk, las fallas de cobertura se originan en el diagnóstico erróneo inicial del Gobierno con base en la data del Sistema de Focalización de Hogares (SISFOH), del Ministerio de Inclusión Social.

Opina que SISFOH es “una herramienta lenta, arcaica y manual que tiene dos pilares: el Midis y las municipalidades”. Estima que hubiese sido más eficiente, para calcular el número de la población precaria, considerar la cantidad de hogares con hijos en colegios estatales. El Minedu tiene los DNI de los escolares del país. En segundo lugar, dice Matuk, los hogares con hijos nacidos en hospitales estatales (la data la tiene el Minsa), entre otros.

Federico Arnillas sostiene que “poner dinero en el bolsillo de la gente” tendrá un gran impacto positivo en la reactivación de la economía, lo cual es una virtud del subsidio, en este caso.

“Más allá de que le tocó a gente que no debe, es muy importante que esa plata circule en la economía local porque lo que va a hacer es jalar la demanda y va a sotener un área clave, como puede ser la producción de alimentos o de productos básicos para la vida cotidiana”, expllica.

En ese camino, dijo estar de acuerdo en ampliar la cobertura.