La educación en el país está marcada, lamentablemente, por ciertas desigualdades que pueden ser determinantes en el desarrollo de los futuros peruanos. Aunque parezca increíble, las diferencias no solo están marcadas entre el sector público y privado, sino también entre los propios alumnos de la escuela pública, según señalaron los expertos.
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Un ejemplo de esto se vio esta semana, cuando salió a la luz que los Colegios de Alto Rendimiento (COAR) de todo el país, podrían cerrar sus puertas por falta de presupuesto, algo que finalmente fue descartado por el propio ministro de Educación, Ricardo Cuenca.
Finalmente, el Minedu anunció que, aunque carece de presupuesto, abriría una convocatoria para recibir nuevos alumnos para el año escolar 2021, pero en menor cantidad.
MASIFICAR LOS COAR. El maestro de carrera y exministro de Educación Idel Vexler señaló que los COAR no deben cerrar de ninguna manera, pues le dan oportunidad a miles de alumnos sobresalientes que, por temas económicos, no podrían desarrollar sus talentos como es debido. Como se sabe, los COAR reciben a los estudiantes más destacados del 3°, 4° y 5° año de educación secundaria de las escuelas públicas.
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“Los alumnos de escasos recursos y de rendimiento sobresaliente tienen derecho a tener oportunidades educativas de excelencia. ¿Por qué no? No obstante, Vexler hace una precisión. Para el exministro, sería fundamental que las condiciones de los COAR sean replicadas en todas las escuelas del país, de modo que, en la medida de lo posible, todos los colegios públicos sean de alto rendimiento.
Esta semana, docenas de alumnos de los COAR salieron a las calles a protestar (con los cuidados sanitarios del caso) por el supuesto cierre de sus escuelas, lo que prueba que están conformes y agradecidos con el nivel educativo con el que son beneficiados. No obstante, en paralelo, otro centenar de escolares, que batalló contra carencias para seguir a medias las clases de Aprendo en Casa, se preguntaron por qué no tenían la misma oportunidad.
Sobre este punto, la exministra de Educación Patricia Salas señaló a los medios que el Estado debe elevar la calidad de la educación pública, sin necesidad de segmentar a los alumnos en base a sus rendimientos. Y aquí vale la pregunta: ¿Qué tanto puede rendir un alumno que ni siquiera tiene carpetas o baños decentes en sus escuelas ?
“Mi propuesta es que todos deberían estudiar en escuelas regulares y hacer programas complementarios para que niños con talentos especiales puedan desplegarlos”, dijo a un medio local.
PROBLEMA DE ENFOQUE. El secretario general del SUTEP, Lucio Castro, dijo a Correo que la masificación de los COAR no se ha hecho posible porque, en los últimos 30 años, los diferentes Gobiernos han visto a la educación como un gasto y no como una gran inversión.
“Los COAR no deben cerrar. Sin embargo, a pesar de su importancia, no se les asignó el presupuesto necesario y ahora debe recibir a menos alumnos. Aquí se ve el problema de gestión y de prioridades”, lamentó.
En esta línea, señaló que para lograr la masificación de los colegios de Alto Rendimiento, el Gobierno debe concretar una infraestructura idónea en las escuelas regulares, alimentación de calidad para los alumnos, formación y capacitación docente continua y de calidad.
A modo de balance, los COAR tienen más de 6 años de funcionamiento. Hasta julio del 2020, estas escuelas contabilizaron 5,946 egresados. De ellos, 3,069 obtuvieron el bachillerato internacional. En este tiempo miles de estudiantes, independientemente de su rendimiento escolar, se preguntaron por qué no gozaban de las mismas oportunidades.