Texto: Sofía López y Erik Rivera
Este miércoles, el Perú comenzará el proceso de vacunación contra el COVID-19 en el personal de salud. A pesar de que la noticia es muy alentadora, las dosis llegan en medio de una segunda ola y con un notorio crecimiento de los indicadores de la pandemia.
MIRA: “Es necesario declarar estado de desastre y pedir ayuda internacional”, señala presidente de la Sociedad Peruana de Medicina Intensiva
Al respecto, especialistas consultados por Correo advierten que el proceso de inmunización no cambiará la situación actual del país, por lo que piden a la población no bajar la guardia.
ANÁLISIS. El epidemiólogo Antonio Quispe fue directo al señalar que las vacunas “no nos van a servir para enfrentar la segunda ola”. Recordó que la mayoría de dosis llegarán al Perú en setiembre.
A su turno, el epidemiólogo Jorge Samamé se refirió a la necesidad de que el Gobierno pueda sincerar la del comienzo de la inmunización contra el coronavirus para la población en general, pues se generan falsas expectativas.
En otro momento, descartó que con la llegada de las vacunas en marzo se reduzca el número de contagios. Sin embargo, resaltó que “tendremos una medida para mitigar la pandemia”.
MIRA: Revisa la cronología de la llegada de las vacunas de Sinopharm al Perú (FOTOS)
Por último, el infectólogo Leslie Soto consideró que las vacunas son “armas” que ayudarán. Sin embargo, aclaró que hasta que el 80% de los peruanos no esté vacunado, se deben mantener las medidas de bioseguridad, pues una persona inmunizada puede ser portador del COVID-19 y contagiar.
“Cuando se llegue a ese porcentaje tendríamos la inmunidad de rebaño y así podríamos quitarnos las mascarillas”, explicó.
REALIDAD. Pese a la llegada de los antígenos contra el coronavirus, las cifras de la pandemia en el Perú nos ofrecen un indicio de la necesidad de mantenerse alerta.
Por ejemplo, el 1 de enero se reportaron 2062 casos nuevos del SARS-CoV-2 y en los siguientes nueve días el número fue similar. No obstante, luego del 10 de enero las infecciones detectadas por día aumentaron hasta promediar las 5 mil. Incluso, el Ministerio de Salud (Minsa) reportó 7433 casos el reciente 5 de febrero.
La data no es muy distinta si hablamos de fallecidos. Si bien el año empezó con 44 decesos por día, a mediados de enero la cifra se elevó a más de 100 diarias. El pico se registró el 26 de enero, cuando se reportaron 220 fallecimientos confirmados, la más alta en lo que va del año 2021.
Un indicador que preocupa es la ocupación de las camas de hospitalización en la zona COVID-19, que pasó de 4900 a más de 13 mil en un mes. Este es uno de los índices que ha tenido un crecimiento más acelerado (ver infografía).
Otros indicios de la preocupante coyuntura son los constantes -y desgarradores- pedidos por redes sociales de personas que buscan una cama en unidades de cuidados intensivos (UCI) para sus familiares, así como las extensas colas para obtener oxígeno.
Por todo esto, aunque la vacuna haya llegado al Perú, se deben mantener los cuidados y la distancia social. A no bajar la guardia.
“Han llegado a destiempo”
Jorge Samamé, epidemiólogo del Instituto Carrión
“Las vacunas han llegado a destiempo, cuando debió haberse hecho un enganche el año pasado, pudieron evitarse muchas muertes. Debieron tramitarse las dosis como lo hizo en su momento Chile o Colombia, en agosto del año pasado, no supimos aprovechar la pandemia en octubre. ¿Qué hicieron las autoridades durante esa fecha? (...) Con la llegada de las vacunas no creo que se reduzca los contagios, pero podría ayudar a mitigar la pandemia. De otro lado, los mensajes del Gobierno han generado miedo en la ciudadanía al decir que los jóvenes no se contagian, y ahora cobran las consecuencias; el virus es una partícula que no conoce el grupo etario. Cuando las personas se asustan, las defensas caen rápidamente, ha pasado un año y solo nos enseñaron a tener miedo. Las consecuencias las vemos ahora, con el aumento de casos que se registran desde enero”.
“Perú llega tarde a la carrera”
Antonio Quispe, médico epidemiólogo y estadístico
“Es un crimen que las vacunas no hayan llegado en diciembre. Los culpables están sentados en el Congreso de la República. Si hubieran llegado en diciembre ,se hubieran prevenido miles y decenas de muertes que vamos a tener en la segunda ola. Nunca es tarde para ponernos serios, y lo que está haciendo el Gobierno es todo lo que tiene en sus manos para alcanzar la inmunidad de rebaño. Se está preparando para distribuir estas vacunas en tiempo récord, pero no son suficientes para llegar al 90% de la población. Perú llega tarde a la carrera por vacunar y salvar vidas (...). Las vacunas no nos van a servir para enfrentar la segunda ola y la mayoría de estas llegarán en setiembre; hasta entonces, cientos de miles de peruanos van a morir si es que no implementamos el uso masivo de respiradores (N95 y similares) o la doble mascarilla (quirúrgica), así como una cuarentena estricta (fiscalizada y que verdaderamente se ejecute y se cumpla)”.
“Todavía no podemos cantar victoria”
Leslie Soto, médico infectólogo del Hospital Cayetano Heredia
“La vacuna no quita el estado de portador. Si yo estoy vacunado y una persona me estornuda en el rostro, yo no me voy a enfermar, pero sí puedo llevar la enfermedad a otras personas. Solo hasta que tengamos a más del 80% de la población vacunada tendríamos la inmunidad de rebaño y podremos quitarnos las mascarillas. Nos va a ayudar bastante (la inmunización) para evitar una tercera ola, y si tuviésemos más casos más adelante, estos serían leves, porque se supone que la vacuna está creada para no tener casos severos y que estos puedan ser tratados en casa.
Mientras más vacunas tengamos es mejor, todavía no podemos cantar victoria, simplemente hay que seguir cuidándonos como hasta ahora. Todavía veremos casos, las dosis que están llegando son para la primera línea de batalla, que son 600 mil y van a llegar 500 mil, hay un déficit. Faltan vacunas para tener a más gente protegida”.
TE PUEDE INTERESAR
En alianza con: