Isaac Paliza Rojas cuenta 73 años, y desde los 16 está metido en el mundo de los fierros, primero como trabajador de una tienda de la multinacional Ford, luego como mecánico automotriz, y ahora como piloto de rally. Sí, a sus 73 años.
Esta no es la clásica historia de tesón y lucha para lograr un objetivo, más bien es un relato inverosímil, de cómo una persona de la tercera edad rompe toda barrera, todo mito, se enfunda en un viejo traje de piloto y sale a competir de igual a igual, una de las carreras de autos más duras y más exigentes de todo el mundo.
Es que Caminos del Inca (CDI) no es para cualquiera, pilotos de talla internacional se han rendido ante las sinuosas y complicadas carreteras peruanas, sobre todo en el Ande, donde el mínimo descuido puede dejarte fuera de competencia, o aún peor.
A Isaac lo conocimos en Cusco, tierra hermosa y de grandes hombres, que recibió con los brazos abiertos al veterano conductor, quien fue tratado como un verdadero héroe por los locales, que no paraban de vitorearlo, tomarse fotos y pedirle autógrafos, es que las redes sociales se han encargado de de hacer conocida su historia y ahora su longevo rostro es sinónimo de fortaleza y verdadero amor por los fierros.
SU HISTORIA
Con la tranquilidad que le dan los años de experiencia, Isaac nos cuenta en el parque cerrado de Cusco —mientras sus únicos dos ayudantes reparan su bólido—, que su amor por los vehículos comenzó casi cuando era adolescente, cuando consiguió su primer trabajo en una tienda de la multinacional Ford en Lima.
A partir de ese momento ya no pudo quitarse de la cabeza las competencias, el olor a gasolina y el sonido de los escapes. Él fue testigo del arribo, —como gran novedad— del Ford Escort 1969, el mismo que corre ahora en CDI. Relata muy emocionado que él y sus compañeros recibieron una dotación de ocho autos similares; en ese momento, pese a no tener mayores recursos ni experiencia, el juró comprarse uno de esos carros y correrlo en Caminos del Inca.
Tuvieron que pasar más de 50 años para que su sueño se haga realidad, y hoy el cerro pasqueño goza del cariño, no solamente de los aficionados al rally sino de sus propios compañeros pilotos y competidores, quienes le paran obsequiando de todo, desde indumentaria hasta autopartes, todos lo ven con alegría y a la vez nostalgia; quien no quisiera llegar a esa edad con tal grado de lucidez, entusiasmo y carisma.
“A mi me sorprende el recibimiento de la gente, no solo en la carrera, sino dentro de la misma, ahora último los hermanos Palomino me obsequiaron cilindros de gasolina, también neumáticos, de todo me llega sin pedirlo, no se si me ven pobre o les caigo bien, pero no importa, yo agradezco los gestos y sigo para adelante”, menciona Isaac entre risas.
El piloto es dueño de un pequeño taller mecánico en Pueblo Libre, ahí siguió el sueño de competencia, y gracias ese trabajo y a mucho ahorro pudo comprarse el Ford Escort que tanto le gustaba y que por fin tuvo entre sus manos para prepararlo.
Nos cuenta que este auto se lo compró de ‘quinta mano’ y lo tuvo que desarmar desde cero y ‘meterle mano’, para dejarlo a su gusto y listo para una competencia tan dura como CDI, finalmente y casi sin apoyo, pudo conseguir las sillas homologadas, cascos, botas, trajes y todo lo demás que exige la competencia, y mandarse al volante de su coche.
“Ya perdí la cuenta de cuántos Caminos del Inca voy siguiendo, siempre como asistente, mecánico o apoyo, pero nunca al volante, recién de mayor se me hizo y no voy a desperdiciar la oportunidad, por todos los que confiaron en mí, confían y me dan su respaldo, tengo que lograrlo, tal vez no gane (risas) pero tengo que llegar a la meta, por mis sueños y los de toda mi gente”, acotó.
SU COCHE, EL 238 DE LA SUERTE
Tan ‘clásico’ será el automóvil que conduce Isaac, que uno de año y modelo idéntico, ganó Caminos del Inca justo el año de su lanzamiento en 1969, al volante de inglés Tony Fall, luego en 1970 con el peruano Henry Bradley y finalmente en 1977 con el boliviano Dieter Hubner, o sea estamos hablando de un fierrazo, que se mantiene en el asfalto pese a sus más de 50 años.
Isaac nunca tuvo hijos, y no se llegó a casar, nos cuenta que las únicas mujeres de su vida fueron su madre y ahora su hermana María, de 65 años, quien también rompe esquemas y lo acompaña a donde va el piloto. Mientras se hacía esta entrevista, la señora se veía afanosa, ordenando el pequeño hangar de Paliza Team, recibiendo a las personas que querían entrevistarse o tomarse una foto con Isaac, y recordándole que ya era hora del almuerzo y de una de sus pastillas, vitaminas para mantener a nuestro corredor despierto y bien atento durante toda la carrera.
“Cuando uno es viejo nadie confía en ti, la gente piensa que un adulto mayor ya no puede trabajar, ya no puede servir a la sociedad y ya no puede hacer nada ¡mentira! Nosotros tenemos mucho por ofrecer y yo soy muestra de ello, Poca gente me apoyó en un inicio, pero gracias a ellos estoy aquí... hablando de eso, gracias a la señora Estela que me donó el combustible, sobre todo a ella, sino cómo se hubiera movido el carrito (risas)”.
Bien dicen que los que menos tienen son los que más dan, y el tem de Isaac es muestra irrefutable de ello, en la Cuarta Etapa de CDI, en el especial Abancay - Cusco, el Citroen DS3 - 828 de Ian Sierlecki se quedó botado en medio de la carretera a falta de combustible. En palabras del corredor, nadie se paró a ayudarlo, ni los de su propio team, sin embargo ahí estaba la gente de Paliza, que no dudó en parar y compartirle el poco combustible que llevaban ¡Grandes! No por nada la cadena internacional Fox Sports le dio el reconcomiendo ‘Fair Play’ a Isaac, un premio a la perseverancia y noble participación.
CIFRA:
- 73 años 10 meses y 29 días cumplidos tenía Isaac Paliza al inicio de Caminos del Inca 2023, un día más que Fernando Ferrand, quien ostentaba el récord del piloto más veterano, al haber iniciado su última carrera cuando tenía 73 años 10 meses y 28 días.
DATO:
- El coche de Isaac lleva el número 238, compite en la categoría S1600, su copiloto es Lino Bernachea y al finalizar CDI 2023 tendrá que ponerse a trabajar ‘duro’ para costear el dinero que invirtió en la competencia y por los días de para en su trabajo, actualmente solventa la carrera con algunos ahorros y a través de ‘yapeos’ que la gente incondicionalmente le hace al 994 774 795.