El último lunes, tanto en la ciudad de Cusco, como en el distrito de Machu Picchu Pueblo, iniciaron las manifestaciones contra la venta de boletos para Machu Picchu a través de la plataforma Joinnus.
Sucede que hace semanas, la ministra de Cultura, Leslie Urteaga, anunció que a partir del 20 de diciembre los turistas nacionales y extranjeros, adquirirán sus tickets de ingreso a a la maravilla mundial a través de la conocida empresa de venta de boletos, cosa que no ha caído bien entre algunos operadores de turismo.
Es así que el Frente de Defensa de Los Intereses de Machu Picchu, y diversos gremios ligados a la actividad turística, han emprendido manifestaciones contra esta nueva modalidad de venta, señalando que se dio de manera inconsulta, además de que el Estado perderá el 3% por cada boleto que se le pagará a la empresa privada por su expendio.
Otro grupo de personas que protestan contra esta decisión del Ministerio de Cultura, los los trabajadores afiliados al Sindicato de Trabajadores CAS (Sitracas) de la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco, quienes también salieron a las calles a demostrar su rechazo a la nueva modalidad de venta de las entradas.
Para Daniel Estumbelo, secretario general del Sitracas, el Estado no socializó la nueva modalidad de venta de tickets, además de hacer el cambio de manera inconsulta y ‘a la fuerza’, es por ello que mencionó que los agrupados a sus sindicato, evalúan la posibilidad de protestar realizando incluso el cierre de diversos atractivos turísticos en Cusco bajo su tutela, además de presentar una acción de amparo y una medida cautelar contra la contrata de Joinnus.
“No es posible que se tenga que pagar un 3.9% de recargo solo porque una empresa nueva va a vender los boletos, eso va en contra de la economía del turista y en contra de las agencias receptivas, a ellos nadie los eligió, el que debe vender los boletos es el Ministerio de Cultura como se ha venido haciendo hace años, todo esto es debido a una mala planificación y toma de decisiones”, señaló Roxana Sotomayor, empresaria cusqueña.
Finalmente, desde el llamado Colectivo de Agencias y Profesionales en Turismo, señalaron: “Rechazamos esta propuesta que, disfrazada de modernidad virtual nos conduce directamente hacia la privatización de Machu Picchu. Esta decisión carece de transparencia ¿Cómo es posible que se contemple un acuerdo que beneficie a una empresa privada con ganancias desproporcionadas, estimadas en promedio de 12 millones anuales por comisiones del 3.9 % por la venta de boletos? Esto socava los principios mismos de justicia y equidad que deben proteger nuestro legado”.
Una de las únicas voces entre las autoridades, que ha salido a defender la nueva modalidad de expendio de tickets, ha sido el gobernador regional de Cusco, Werner Salcedo, quien dijo que la antigua modalidad permitía la comisión de todo tipo de delitos por quienes estaban en el entorno de Cultura, y que ahora, a través de Joinnus, por fin se tendría un aplicativo transparente, auditable y de acceso para todo el mundo.
DATO:
- Hasta la fecha es el Ministerio de Cultura el que se encarga de la venta de los boletos para Machu Picchu, ente que ha recibido un sinfín de denuncias por acaparamiento, ‘ruleteo’ y otras faltas en cuanto a la venta y regulación del número de entradas para la maravilla mundial. Desde el Ministerio de Cultura han señalado que este sistema es obsoleto y que con Joinnus podrán tener un mayor control y transparencia en la oferta de entradas. Las posiciones están encontradas.
