Un contingente policial y militar fue desplegado en la frontera con Chile como medida preventiva ante la nueva coyuntura política en el país vecino. (Foto referencial: Rodrigo ARANGUA / AFP)
Un contingente policial y militar fue desplegado en la frontera con Chile como medida preventiva ante la nueva coyuntura política en el país vecino. (Foto referencial: Rodrigo ARANGUA / AFP)

La frontera entre Perú y Chile amaneció este lunes con medidas de seguridad reforzadas, tras la reciente elección de José Antonio Kast como presidente del país vecino. En la zona se ha desplegado un contingente aproximado de 50 efectivos policiales, ubicados a ambos lados de la vía principal, con el objetivo de garantizar el orden público y el control migratorio.

Panorama actual en la línea fronteriza

De acuerdo con el reporte desde el lugar, la situación se mantiene tranquila y bajo control. Las autoridades confirmaron que no se registra la presencia de migrantes indocumentados intentando ingresar al territorio peruano durante las últimas horas.

El tránsito por el cruce oficial se desarrolla con normalidad, sin incidentes ni disturbios como los registrados en semanas anteriores, gracias a la presencia disuasiva de los agentes del orden.

Campamento de migrantes luce vacío

Un cambio notorio se observa en el lado chileno, específicamente en la pampa donde anteriormente se asentaban migrantes extranjeros. El campamento improvisado que solía ocupar esta zona ahora se encuentra completamente vacío.

Según se constató, se realizaron labores de limpieza en el área, retirando carpas y pertenencias que antes ocupaban este espacio fronterizo.

Presencia mediática y expectativa regional

La coyuntura ha despertado un alto interés informativo. Diversos medios de comunicación chilenos llegaron a la zona para monitorear la situación tras los comicios. Pese a la atención mediática, la calma predomina en el corredor fronterizo.

Resguardo en zonas alejadas y hitos fronterizos

Las medidas de seguridad no se concentran únicamente en la vía principal. En los sectores más alejados de la frontera, especialmente en los hitos 15 y 18, se ha dispuesto un control preventivo adicional.

En estas zonas, caracterizadas por su compleja geografía desértica, son las Fuerzas Armadas las encargadas de la vigilancia. Los efectivos militares realizan patrullajes constantes para evitar el ingreso irregular por pasos no habilitados.

Vigilancia permanente

El panorama general en la frontera sur es de vigilancia extrema pero pacífica. Tanto la Policía Nacional del Perú en la carretera principal como las fuerzas militares en los sectores periféricos mantienen sus posiciones.

Las autoridades peruanas continúan atentas a cualquier variación en el flujo migratorio, en un contexto marcado por la nueva situación política en Chile.