El aporte de la educación privada a la formación del capital humano peruano y al crecimiento del país nos lo explica el representante de la Fipes
El aporte de la educación privada a la formación del capital humano peruano y al crecimiento del país nos lo explica el representante de la Fipes

Juan Manuel Ostoja, presidente de la Federación de Instituciones Privadas de Educación Superior (FIPES), considera que hay muchos mitos que derribar respecto a la educación privada en el país. “Ha jugado un rol crucial en la historia educativa de miles de estudiantes, y mucho más en los últimos tiempos, con la transformación digital y adaptación a la crisis sanitaria. Pero creo que lo más importante es que ha contribuido a disminuir las profundas brechas educativas con el gran objetivo de democratizar la educación básica y superior”, agrega el destacado profesional que analiza los resultados de la reciente investigación de Apoyo “Contribución económica de la educación privada en el Perú” .

Hay quienes creen que hay un divorcio entre el sector educativo privado y público.

Uno de los grandes retos que tenemos como país es mejorar la calidad de la educación y para esto es necesario que el sector público y privado trabajen de la mano, para reducir las brechas, tanto de calidad, como de infraestructura que aún tenemos pendiente. Lamentablemente existe un pensamiento intolerante que ha intentado enfrentar al sector público y privado como si fueran realidades excluyentes y esto es falso.

¿Hay un trabajo conjunto?

La Federación de Instituciones Privadas de Educación Superior que dirigimos y que está conformada por once universidades privadas, todas licenciadas así como 27 institutos y escuelas superiores técnicas, hemos buscado también esta aproximación. Trabajamos desde el año pasado con la Asociación Nacional de Universidades Públicas en una alianza para responder a los métodos de educación superior a través de mesas académicas, en las cuales justamente buscamos dar solución a diferentes problemáticas.

Una de las revelaciones de la investigación de Apoyo es el aporte de la educación privada al PBI.

Así es, yendo a ese estudio de Apoyo, que fue presentado hace unas semanas sobre la contribución económica de la educación privada, hay un tema de una magnitud importante. Estamos hablando que en el 2019 la educación privada aportó al PBI S/13,360 millones, equivalente al 60% del PBI del sector y al 2% del PBI total de ese mismo año. Un cifra significativa.

¿Las instituciones de educación superior privadas pagan impuestos?

Es otro mito que se debe desterrar, el que se crea que no pagamos impuestos. Claro que sí lo hacemos, las instituciones de educación privadas pagan impuesto a la renta y en el año 2019 fue de  mil doscientos millones de soles, para poner en magnitud, esto equivale a la construcción de tres mil kilómetros de carreteras

También se piensa que la educación privada es elitista.

El 73% de alumnos de instituciones privadas, tanto de educación básica como superior, colegios, institutos tecnológicos y universidades privadas, se encuentran en el sector C, D y E. Es decir las instituciones privadas principalmente atienden a alumnos de clases medias y bajas por lo tanto contribuyen a la democratización del país.

Educación gratuita vs. educación pagada, un enfrentamiento eterno...

En realidad la universidad pública no es gratuita, nos cuesta a los ciudadanos que pagamos impuestos por lo tanto tiene un costo. La educación privada lo que tiene es una escala de pensiones diferenciadas y becas que contribuyen justamente a darle más oportunidades a millones de niños y jóvenes del país

¿En estos momentos cuál es la principal inquietud de la Federación de Instituciones Privadas de Educación Superior?

Hay un tema que es fundamental, que es justamente una visión de la regulación que no permite el crecimiento de la educación virtual. Por la pandemia hemos visto las virtudes de la tecnología en la educación, pero actualmente todavía tenemos limitaciones.

¿Qué ajustes se deben hacer?

Hay cambios que tenemos que hacer en la regulación, cambios en la Sunedu que permita una mayor flexibilidad y que los programas que ya están licenciados de manera presencial sean inmediatamente licenciados de manera virtual.  Lo que va a pasar es que una vez que se levante esta emergencia vamos a perder toda esta experiencia que hemos ganado en la virtualidad y de alguna manera, también se pierdan cientos de millones que se ha invertido en las universidades privadas y públicas para poder brindar el servicio.