Vanessa Velásquez es una joven madre de 37 años, natural de Huancayo (Junín), quien fue intervenida quirúrgicamente por un equipo multidisciplinario de profesiones del Hospital Guillermo Almenara de EsSalud, para extraer de su hígado un quiste de más de 25 centímetros.
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Se trataba de una hidatidosis hepato pulmonar con trasmigración toráxica y compresión cardiaca, producida por el contagio de un parasito que migró desde un perro que tuvo contacto con las vísceras de una oveja y accidentalmente terminó en el hígado de la paciente.
Vanessa llegó por una consulta externa en plena pandemia, presentaba dolor toráxico, dificultad respiratoria, y creía haberse infectado de coronavirus.
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La doctora Cecilia Yerén Paredes, jefa del servicio de cirugía de hígado y vías biliares, informó que la radiografía de tórax evidenció una imagen quística, entonces se realizó una tomografía que mostró el daño hepático que provocó su transmigración al tórax, destrucción del diafragma y compresión del 80% de la aurícula derecha y el pulmón. El quiste que creció de 1 a 1.5 centímetros por año y tenía más de 25 años en el cuerpo de la paciente.
La especialista explica que el quiste gigante, proviene de una enfermedad parasitaria, donde el humano es el huésped accidental, debido a que ingresa al ciclo de infección que hay entre las ovejas o cabras y el perro.
En este ciclo, el perro come las vísceras de las ovejas infectadas con larvas, luego las elimina en sus heces y si en un descuido el hombre entra en contacto con ellas, desarrolla el quiste en su interior. Esto se define como zoonosis, enfermedades infecciosas transmisibles desde animales vertebrados al ser humano.
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Luego de una evaluación prequirúrgica y múltiples reuniones multidisciplinarias en la cuales participaron especialistas de cirugía de hígado y vías biliares, cirugía de tórax, radiología, servicio de cuidados intensivos, y de anestesiología del hospital Almenara, se estableció el mejor tratamiento quirúrgico para Vanessa, precisó la doctora.
“Alrededor de 5 horas utilizando la técnica de laparotomía abdominal para poder ingresar al quiste, y luego viendo el daño producido al nivel del diafragma, se ha ingresado a tórax para colocar un drenaje torácico, considerando que es una paciente joven y que está en pleno uso de sus facultades, podrá rápidamente integrarse a su vida habitual”, añadió.
Yerén resaltó que, 3 de cada 10 pacientes que atiende el servicio, padecen de esta enfermedad, y en el caso de Vanessa, con ayuda de terapia respiratoria y drenaje torácico, el pulmón podrá expandirse, así como ya se expandió el corazón que estaba siendo comprimido.
La paciente se mostró agradecida con el equipo y con mucha emoción de despidió de los médicos y enfermeras tras ser dada de alta.
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