Ricardo Guanilo, alcalde distrital de Pacasmayo, precisa que hay 2,000 afectados, 500 casas destruidas, desagüe colapsado y el apoyo que recibe de la Región es poco; por eso solicita la intervención del Gobierno Central. Exconsejero, Edwin Castellanos, se suma al pedido, ya que recursos en otros distritos se agotan.
Ricardo Guanilo, alcalde distrital de Pacasmayo, precisa que hay 2,000 afectados, 500 casas destruidas, desagüe colapsado y el apoyo que recibe de la Región es poco; por eso solicita la intervención del Gobierno Central. Exconsejero, Edwin Castellanos, se suma al pedido, ya que recursos en otros distritos se agotan.

No hubo ningún tipo de resistencia. Según lo describen sus propios habitantes, el distrito de Pacasmayo, en la región , está ubicado al final de una pendiente: “es como si fuera un plato hondo de sopa. Los otros cuatro distritos de la provincia están arriba y nosotros estamos abajo, por eso cuando llueve o viene un huaico nos inundamos, tal como ha sucedido”, lo explican los pacasmayinos con el evidente miedo de que una situación de esa magnitud se repita.

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En efecto, la ubicación geográfica del distrito de Pacasmayo y el carecer de un drenaje pluvial originó que las lluvias que cayeron sobre la ciudad, quizá las más intensas de todos los tiempos, conviertan a sus calles en verdaderos ríos. El agua se le elevaba cada vez más y les llegaba a la cintura a los pobladores que salían huyendo de sus casas a buscar zonas más altas.


TODO ABAJO

Las antiguas casonas que otrora se erigieron imponentes fueron las primeras en evidenciar el daño que causa la torrencial lluvia. Muchas de ellas colapsaron y es poco lo que se ha podido hacer para levantarlas. Su categoría de patrimonio cultural implica un proceso y trámite diferente para poder intervenir.

En diálogo con Correo, el alcalde de la Municipalidad Distrital de Pacasmayo, Ricardo Guanilo, indicó que las lluvias dejaron más de 2,000 personas afectadas y al menos 500 casas sufrieron daños.

“Hay viviendas que han quedado destruidas y el panorama es desolador como el sector N1 en Las Palmeras”, dijo.

Además de ese daño, el agua de las luvias y el lodo colapsó el sistema de alcantarillado y agua potable, por lo que actualmente están tratando de limpiar y drenar todas los buzones y tuberías para evitar que esta situación genere mayores problemas a la salud de la población.

“A la falta de manos y de obreros hemos tenido que jalar a los serenos a los jardineros para que nos ayuden a limpiar la ciudad”, señaló el burgomaestre.

Ricardo Guanilo informó que se ha tenido el apoyo de la empresa Cementos Pacasmayo, cuyos representantes han ofrecido maquinaria y están pagando otros servicios.

“Hemos hecho todas las gestiones necesarias para obtener apoyo, pues en la provincia no había los equipos que necesitamos para superar el colapso del sistema de alcantarillado”, agregó.


CAJAMARCA APOYA

Ricardo Guanilo reveló que ante el poco apoyo que recibió desde el Gobierno Regional de La Libertad tuvieron que acudir hasta la región Cajamarca.

“Era muy escaso el apoyo que recibimos de la Región, a pesar que fuimos uno de los distritos más afectados. Ante esa desatención he recurrido a la Municipalidad Provincial de Cajamarca para que nos preste un hidrojet y el alcalde Juan Ramírez nos ha cedido su maquinaría totalmente nueva que está ayudando a salir del colapso del desagüe, pues está atorado en muchas troncales”, resaltó el alcalde.

Ante esta situación, Ricardo Guanilo hizo un llamado de apoyo y ayuda al Gobierno Central, pues recién han podido recuperar la ciudad en un 30%.


NO SE SALVARON

El exconsejero regional por Pacasmayo, Edwin Castellanos García, precisó que San Pedro de Lloc, otro de los distritos de la provincia de Pacasmayo, ha sido duramente golpeado por las lluvias y desbordes.

“El 80% de las casas en este distrito son de adobe y quincha, por lo que muchas de ellas se vinieron abajo y hay decenas de familias que lo han perdido todo. Ahora estamos repartiendo alimentos. La situación es triste”, dijo Castellanos.

El exconsejero señaló que también ha recorrido el distrito de Guadalupe, donde no solo se tuvo que soportar las intensas lluvias, sino que además cayeron tres huaicos, precisamente en el centro poblado Ciudad de Dios, y se han derrumbado al menos 350 viviendas”, mencionó.

En ese distrito también hay canales de regadío que cruzan la ciudad y se han desbordado afectando casas, cultivos y hasta centros de salud. “El desagüe ha colapsado y las familias han tenido que salir dejando abandonadas sus casas. Es una desgracia lo que ha ocurrido, pues sus techos y paredes se han humedecido de tal manera que ya no resistían más”, resaltó.

En el distrito de San José, considerado, según Castellanos, como uno de los más pobres de la provincia de Pacasmayo, sus pobladores atraviesan duros momentos, pues sus casas, muchas de ellas de adobe y quincha, también se vinieron abajo por el aguacero.

Castellanos pidió que el Gobierno Nacional intervenga en Pacasmayo, pues es demasiado el daño causado por las lluvias y muchos los afectados y damnificados.

“Lo que se requiere es maquinaria y material para reconstruir”, acotó.

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