Gobernador Regional de Madre de Dios, Luis Otsuka, respondió a balazos. Foto: difusión/Twitter
Gobernador Regional de Madre de Dios, Luis Otsuka, respondió a balazos. Foto: difusión/Twitter

Disparos al aire. Esa fue la respuesta de gobernador de Madre de Dios, tras el cobarde ataque de una turba de vándalos a su vivienda, lugar en el que reside junto a su familia.

ATAQUE.

Ayer, cientos de manifestantes aprovecharon la poca presencia policial que custodiaba el domicilio del gobernador para atacar la estructura con piedras, palos y objetos contundentes.

Además, se informó que los manifestantes intentaron incendiar el predio.

Es así que para proteger su casa, pero principalmente la integridad de su familia, se ubicó en la ventana del segundo piso, desde donde lanzó disparos al aire con un arma de largo alcance para dispersar a los revoltosos, según difundidos en redes sociales.

Al respecto, Otsuka contó que los policías que resguardaban su domicilio estaban desarmados.

“La turba comenzó a reventar las lunas, a tirar combustible para incendiar. Llamo al ministro del Interior, a todos los ministros, cómo pueden mandar un soldado a la guerra (sic) sin un arma, o sea, costo social, sí, que me maten a mi y a toda mi familia acá y ellos felices”, fue el reclamo del gobernador en canal N.

Casa del gobernador regional de Madre de Dios, Luis Otsuka, fue atacada por vándalos el viernes 27 de enero | Captura de Canal N
Casa del gobernador regional de Madre de Dios, Luis Otsuka, fue atacada por vándalos el viernes 27 de enero | Captura de Canal N

ADVERTENCIA

En otro momento, la autoridad de Madre de Dios envió un mensaje a los vándalos.

“Yo sinceramente les digo: la próxima vez que vengan los mataré, porque eso es un derecho que me asiste a mí. Si la Policía no lo hace, lo haré yo. Se lo digo a esos manifestantes que es la última vez que los perdono aquí en mi casa, porque no es correcto que algo que me costó durante años lo vengan a destrozar”, afirmó Otsuka.

Por otro lado, la autoridad dijo que su vehículo quedó destrozado y las lunas de su domicilio terminaron rotas; mientras que él sufrió daños en los brazos y la cabeza.