El Papa Francisco presenció un salvaje ataque a las palomas de la paz que dos niños liberaron, cuando estaban junto a él, durante el rezo dominical que se hace en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano.
Ante la vista de miles de personas reunidas en la plaza, aparecieron una gaviota y un cuervo negro grande y se abalanzaron contra las palomas apenas liberadas desde una ventana del Palacio Apostólico.
Fotógrafos que estaba en el lugar capturaron los momentos del terrible ataque y ahora las imágenes dan la vuelta al mundo.
El pontífice dijo que hacía un llamado para que "el espíritu de la paz y la búsqueda del bien común" prevalezcan en esa nación del este de Europa. Tras ello ocurrió el lamentable suceso.