Un niño de 2 años ingirió 8 agujas de inyectables, sin embargo, los médicos del Hospital de Tarapoto en la región San Martín, lograron salvarle la vida. La madre del menor contó que el hecho ocurrió en un descuido.
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De acuerdo con los médicos, el niño presentaba insoportables dolores y luego de varios análisis se dieron cuenta que las agujas se encontraban en diversas partes de su organismo.
Según el informe de América Noticias, dos agujas estaban entre la vejiga y el recto, esto puso en riesgo su vida; no obstante, los médicos pudieron extraerlas. Luego de la intervención, el menor se recupera favorablemente.
La progenitora contó que las agujas las utiliza para vacunar a los animales de su empleador. El niño primero fue internado en Juanjuí, luego lo trasladaron al Hospital Regional de Tarapoto.