Con una democracia en una crisis en el país, el abogado Antonio María Hernández, deja sus impresiones sobre una realidad que deberá enfrentarse con educación cívica y democrática, tal como deja constancia.
Pese a una visión pesimista y una percepción ciudadana fatalista, para el hombre de leyes, la democracia en el Perú debe ser tomada con pinzas, sin embargo, no avizora una situación que ponga en peligro su desarrollo, no obstante, para evitar que el problema se agrave, se debe enfrentarlo desde las escuelas.
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¿Cómo es el panorama en el país ante una evidente crisis en la democracia?
La encuesta (realizada por la Universidad Católica de Santa María) es importantísima porque revela no solo lo que está ocurriendo acá en nuestra región, sino posiblemente en todo el Perú y en gran parte de América Latina. Todos nosotros sabemos que la democracia es está atravesando una crisis delicada, sobre todo así que hay que poner el énfasis en eso y el avance hacia sistemas autocráticos en la región y en el mundo.
¿Cómo se debe afrontar esta situación teniendo estos datos tan alarmantes?
Esencialmente en la educación cívica y la educación autocrática. Los gobernantes deberían dar el verdadero ejemplo de austeridad republicana y del cumplimiento de la ética en la función pública. Creo que lo importante es llevar un proceso de cambio para elevar la cultura política democrática y eso significa cumplir lo más estrictamente posible con las leyes supremas, así que es el momento de elevar la calidad democrática mediante el cumplimiento de las leyes.
¿Cuál es el panorama a futuro que se avizora para la democracia en nuestro país?
Evidentemente, no que hay que estar preocupados porque la encuesta así lo indica, y hay algunos datos muy duros donde se sostiene que la gente no sabe votar, sin embargo, hay otras cuestiones muy positivas, por ejemplo, nadie duda que la democracia es el mejor de los sistemas políticos más allá de sus problemas de funcionamiento, es decir, hay datos que te llevan a una gran preocupación, pero hay otros datos que son alentadores.
¿Qué se debe trabajar para evitar una mayor crisis en nuestro sistema democrático?
De todas maneras yo estoy convencido de que hay que poner un énfasis esencial ya en la educación cívica y democrática y toca hacerlo desde la escuela primaria, en la secundaria y hay que difundirlo los principios del constitucionalismo en toda la sociedad. También el periodismo tiene que llevar adelante una tarea en este sentido. Creo que esto lo tenemos que hacer en Latinoamérica, en Perú y en Argentina.
Se ha hablado mucho del tema del voto y que la ciudadanía no sabe como emitirlo ¿Cómo se puede revertir esta situación?
Con educación cívica y democrática, no hay otro camino. No hay duda que en una democracia hay que ser ciudadano, hay que conocer los derechos para poder ejercitar las responsabilidades del voto, por un lado, así que en definitiva creo que el gran requerimiento es ese exponer el énfasis en la educación cívica y democrática.
Hay una frase que se menciona, “la peor de las democracias es mejor que la mejor de las dictaduras” ¿qué tan realista resulta?
Lo dijo muy bien Miró Quesada, siempre la democracia es completamente superior a cualquier tipo de sistema autoritario, esa es la convicción que hay que tener, pero además de esto hay que poner el énfasis en la necesidad de delegar la calidad de nuestra democracia.
¿Hay peligro de que la democracia en el Perú desaparezca con este panorama?
No creo, a mí me da la impresión que luego que llegó la tercera ola democrática, me parece que se han afirmado notablemente las democracias en toda América Latina. Creo que esa es una conclusión positiva que nosotros podemos obtener.