El expresidente del Consejo de Ministros recibió el alta médica y salió de la clínica San Felipe, ubicada en el distrito de Jesús María, para dirigirse a la sede judicial Carlos Zavala, en Cercado de Lima.

Sobre Villanueva pesa una orden de por 18 meses por presuntamente recibir coimas de parte de la empresa brasileña Odebrecht por la adjudicación de la carretera San José de Sisa en el 2008, cuando era gobernador regional de San Martín. Los delitos que se le imputan son colusión, asociación ilícita y aprovechamiento indebido del cargo.

El juez Jorge Chávez Tamariz consideró que “hay presencia de reiteración delictiva por tráfico de influencias y está debidamente motivada” contra Villanueva.

Entre los elementos de convicción que valoró el magistrado también se encuentra el testimonio del exdirector de Inversiones de Odebrecht en el Perú, Eleuberto Martorelli, quien declaró a la Fiscalía que entregó las sumas de $30 mil y $20 mil en cajas negras para Villanueva y Díaz, respectivamente.

El juez Jorge Chávez sostuvo que existen elementos suficientes para determinar que hubo un “acuerdo colusorio” de Villanueva y Díaz con Odebrecht a través del exfuncionario del MTC Celso Gamarra Roig.

Este exfuncionario, colaborador eficaz en el caso Arbitrajes, reveló que entregó las bases de la licitación de la carretera San José de Sisa a Marco Díaz Espinoza para la adjudicación de la obra vial a favor de Odebrecht.


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