De ser abanderados de la lucha contra la corrupción, los fiscales José Domingo Pérez, Rafael Vela Barba y Marita Barreto se han visto sometidos a un giro inesperado y están ahora bajo sospecha de estar inmersos en actos ilícitos. En los tres casos, el denominador común es un presunto desbalance patrimonial.

¿modus operandi?

Sobre Vela, Barreto y Pérez penden denuncias de haber adquirido bienes o propiedades en zonas exclusivas con dinero que, presuntamente, no corresponde a sus ingresos como representantes del Ministerio Público.

Los precios de dichos inmuebles no tienen un correlato con los sueldos que estos fiscales perciben.

En el caso de José Domingo Pérez, la Fiscalía ya ha iniciado una investigación por un presunto desbalance patrimonial, pero ahora Vela y Barreto están muy cerca de seguir sus pasos.

El último lunes se conoció que la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, ha encargado a las fiscalías especializadas que evalúen si existen méritos suficientes para abrir una indagación contra Vela y Barreto.

¿Qué se les atribuye?.

Los casos

La Fiscalía de la Nación ha iniciado diligencias para determinar si se inicia una investigación contra Barreto y Vela Barba, luego de la difusión de dos reportajes del programa Contracorriente.

Al respecto, el vocero del Ministerio Público, Víctor Cubas, informó que con el traslado del caso a fiscalías especializadas se están iniciando diligencias preliminares.

“Cuando se divulgó la noticia, se trasladó el caso a una fiscalía competente para estos casos, que debió haber abierto diligencias preliminares para que los investigados puedan hacer los descargos correspondientes y se determine la veracidad o falsedad de los hechos”, señaló al programa Cuentas Claras, de Canal N.

Cabe recordar que en el caso de Barreto, actualmente suspendida en sus funciones, se reveló que posee una casa en el distrito de Asia (Cañete), valorizada en 500,000 dólares, a pesar de que sus ingresos como fiscal oscilan entre los 14,000 y 16,000 soles.

El terreno fue adquirido entre 2017 y 2018 por 60,000 dólares y, según Barreto, la construcción de la vivienda fue posible gracias a sus ahorros.

Sin embargo, el año pasado, el inmueble fue transferido a nombre de su hijo como parte de un adelanto de herencia.

La situación de Vela Barba es similar. El fiscal superior y excoordinador del Equipo Especial Lava Jato está siendo investigado por la compra de una casa en la urbanización El Sol de La Molina, la cual le habría costado alrededor de 490 mil dólares.Dicho inmueble, que cuenta con piscina y acabados de lujo, está ubicado en uno de los condominios más exclusivos de la zona.

El reportaje que destapó el caso pone en duda cómo Vela Barba pudo haber financiado la compra de esta propiedad con un sueldo de 19,000 soles, considerando además sus gastos familiares, como los pagos por la educación de sus tres hijos en colegios de alto nivel y en universidades en el extranjero, así como un préstamo que paga de manera mensual por un monto de entre tre 10 mil y 20 mil soles, según informó en su momento Willax.De acuerdo con el reportaje, la compra de esta lujosa propiedad se realizó mediante una cuota inicial de 225 mil dólares, pero no se ha proporcionado una explicación clara sobre el origen de ese fondo.

Al momento de esa adquisición, Vela no había vendido una propiedad que tenía en Surco, lo que incrementa las dudas sobre la procedencia de los recursos utilizados para financiar el inmueble.

Además, tras la compra, se realizó una remodelación de la propiedad, lo que añade más interrogantes sobre la cantidad de recursos invertidos.

Frente a estas acusaciones, Vela Barba ha defendido su situación, asegurando que los fondos invertidos en la casa, así como los gastos de sus hijos, provienen de su trabajo, y que todo está debidamente registrado en sus declaraciones juradas de rentas.

¿Hay elementos para que las diligencias iniciadas terminen en una investigación formal a Vela y Barreto?.

La exprocuradora Katherine Ampuero fue crítica con el mecanismo usado por la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, y señaló a este Diario que la responsabilidad de avanzar con estas investigaciones recae exclusivamente en ella y no en las fiscalías Especializadas en Extinción de Dominio, Lavado de Activos y Corrupción de Funcionarios.

“Lo que se está evidenciando es que ella está derivando el caso a las fiscalías especializadas en Lavado de Activos, Corrupción y Extinción de Dominio para que estas sean las encargadas de evaluar la evidencia y decidir si abren una investigación por la presunta comisión de estos delitos”, sostuvo.

Opinó que estas fiscalías no tienen competencia para investigar un presunto enriquecimiento ilícito, ya que la única autoridad competente es la fiscal de la Nación.

“Ella estaría evadiendo su responsabilidad y competencia. Lo que podría interpretarse es que se está ‘lavando las manos’ al delegar esta responsabilidad a otras fiscalías”, afirmó Ampuero.

Además, la exprocuradora explicó que las fiscalías especializadas tienen la responsabilidad de evaluar las evidencias para decidir si se inicia una investigación sobre corrupción, lavado de activos o extinción de dominio, pero no sobre enriquecimiento ilícito.

Al ser consultada si considera que hay méritos para investigar a los dos fiscales, Ampuero aseguró que los indicios presentados en los medios de comunicación evidencian un patrimonio que no guarda relación con sus ingresos oficiales, lo que sugiere un posible desbalance patrimonial.

“Cuando existe un desbalance entre los ingresos y egresos de un funcionario, lo que corresponde es el inicio de una investigación por presunto enriquecimiento ilícito”, aseveró, y concluyó aseverando que la falta de acción en este sentido muestra una evasión de asumir la competencia para iniciar la investigación.

En la misma línea opinó la exprocuradora Yeni Vilcatoma.

Al ser consultada por si habría méritos para abrirles una investigación a Barreto y Vela Barba, la exfuncionaria aseguró que sí, debido a la información e indicios propalados por el programa Contracorriente.

Van tres

De esta forma, Vela y Barreto están a nada de seguir el camino que ya ha emprendido José Domingo Pérez.

Cabe recordar que a mediados de diciembre de 2024, la fiscal de la Nación anunció que abrió una investigación preparatoria contra Pérez por el presunto delito de enriquecimiento ilícito.

Según la información proporcionada, esta decisión se basó en una pericia que reveló un presunto desbalance patrimonial de 65,362 soles.

Dicho desbalance estaría relacionado con la adquisición de una camioneta Volvo valorizada en más de 46,000 dólares.

La versión del fiscal es que la

compra se habría realizado mediante la venta de vehículos de su propiedad y de su esposa, además de ahorros mancomunados.

Sin embargo, la fiscal de la Nación destacó que aún no se ha podido justificar el origen de 13,500 dólares atribuidos a la esposa de Pérez, lo que añade un elemento clave que deberá ser esclarecido en el marco de la investigación que aún está en marcha.