El argumento repetitivo que utiliza el presidente de la República, Pedro Castillo, para justificar las graves acusaciones de corrupción en su contra y su pésima gestión, es afirmar que “no le han probado nada” así como respaldarse en un discurso de victimización.
Incluso, ayer, el mandatario reiteró el mensaje desde la región de Huancavelica. “Son once meses de Gobierno y hasta el momento no pueden demostrar que tenemos nosotros una pizca, o una evidencia donde quieran encontrarle al presidente: ´oiga, dígale a tal empresa que me dé tanto. O una llamada telefónica a tal ministro, si te voy a poner de ministro, pero vale tanto´. Acostumbrados a esa réplica, historia, hoy nos quieren meter en ese saco”, aseveró.
Sin embargo, desde que Castillo Terrones empezó a gobernar el Perú, ha tenido al menos 11 acusaciones que lo incriminan y Correo le hace el recuento para recordarle que tiene mucho por responder.
CASOS
El primer caso que involucra al mandatario Castillo se conoció el 8 de noviembre de 2021 cuando excomandante general del Ejército, José Vizcarra, reveló presiones desde el Gobierno para el ascenso de algunos coronales. Una de las evidencias es el mensaje que la mandó el presidente: “comandante del Ejército Víctor Hugo Torres Quispe. Para coronel”.
Y tan solo dos semanas después, la Fiscalía halló durante el allanamiento $20 mil en efectivo en uno de los baños de Palacio del entonces secretario presidencial Bruno Pacheco. Y pese a las evidencias, el presidente Castillo dijo que “no le consta” el dinero encontrado.
Pero uno de los casos que más evidenció la falta de transparencia de su gestión, fueron las reuniones secretas en un domicilio ubicado en Sarratea, Breña.
En ese lugar, el mandatario fue grabado ingresando con un gorro deportivo la noche del 7 de noviembre. Se registraron ingresos de ministros, políticos y empresarios.
Precisamente, uno de los personajes que ingresó fue la lobbista Karelim López.
El 1 de diciembre se reconoció que el Consorcio Puente Tarata III, integrado por una compañía a la que asesora Karelim López, ganó la adjudicación de un contrato por S/232,5 millones de Provías Descentralizado del Ministerio de Transportes. La empresaria había ingresado hasta en seis oportunidades a Palacio hasta esa fecha en la gestión de Castillo.
El quinto caso es el denominado Petroperú. El presidente Castillo recibió en su despacho al gerente general de esa compañía estatal, Hugo Chávez Arévalo, así como a Samir Abudayeh un 18 de octubre, días después, Heaven Petroleum, donde este último es gerente, ganó una licitación con Petroperú por $74 millones.
2022
Antes de que termine el primer mes del año, Javier Bueno, quien entonces era el subcomandante general de la Policía Nacional, reveló que su salida era por un conjunto de irregularidades en el proceso de promoción, que implicaban al presidente Castillo.
“En estos ascensos, el comandante general (Javier Gallardo) le hace caso al señor Castillo, sus recomendados que han sido ocho, nueve o diez (pasaron de) coroneles a generales”, aseguró.
Sin embargo, uno de las peores acusaciones hacia Castillo tiene que ver con una declaración que hizo la colaboradora eficaz Karelim López el 26 de febrero ante la Fiscalía.
Ella afirmó que “el presidente dirige una organización criminal” junto a sus dos sobrinos, su exsecretario Pacheco, los exministros Walter Ayala y Juan Silva, así como cinco congresistas de Acción Popular.
Efectivamente, ese entorno más cercano a Castillo se encuentra prófugo de la justicia. Desde el 28 de marzo, Pacheco (su exmano derecha) y Fray Vásquez (sobrino) están en condición de no habidos. Cabe precisar que a ellos se les sumó el extitular del MTC, Juan Silva, desde el 8 de junio.
Además, la Subcomisión de Acusaciones del Congreso lo investiga por el presunto delito de traición a la patria tras dejar abierta la posibilidad de consultar a la población si Perú debería otorgarle a Bolivia una salida al mar, esto durante una entrevista en CNN En Español.
MÁS
Y como si eso no fuera suficiente, aparecieron nuevas acusaciones en su contra el mes pasado.
El 2 de mayo se reveló que él y su esposa Lilia Paredes habrían plagiado el 54% de la tesis que realizaron de manera conjunta, para obtener el grado académico de magíster, en la Universidad César Vallejo (UCV).
Es la tesis de 121 páginas titulada “La equidad de género y los aprendizajes significativos del área de personal social en los estudiantes del IV ciclo de la institución educativa N° 10465 Puña - Tacabamba - Chota”, con la cual el jefe de Estado y su cónyuge obtuvieron su maestría en Psicología Educativa.
Cabe precisar que los 10 casos antes mencionados son investigados por la Fiscalía.
Finalmente, la acusación número 11 y más reciente, tiene que ver con declaraciones del empresario Zamir Villaverde.
El 11 de mayo aseguró ante la Comisión de Fiscalización del Congreso que Castillo organizó un fraude electoral para ganar los comicios 2021.
Esto se habría logrado, según el empresario, mediante allegados en supuesta complicidad del Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
DISCURSO
Por otro lado, durante su discurso en Huancavelica, el presidente Castillo dijo ser respetuoso de los poderes del Estado.
“(Los poderes del Estado) Se han hecho para responder a la población, se han hecho para hacerlo juntamente con la población atendiendo a sus demandas. Exhorto desde acá, desde esta plaza histórica, al Congreso de la República basta de fricciones, basta de confrontaciones”, aseveró.
El mandatario parece olvidar que desde el Congreso lo citaron hasta en cuatros oportunidades para aclarar los cuestionamientos en su contra, pero prefirió no asistir.
En tanto, su premier Aníbal Torres estuvo en Cusco desde donde aseguró que existe un “pacto secreto” para destituir al presidente Castillo.
“Ahora quieren esconderse detrás del gobierno de Castillo. No pueden mostrar una sola prueba en contra de nuestro presidente, pero dan esa batalla durísima porque ahora ven que hay un Gobierno que gobierna para todos los peruanos”, señaló.
Incluso, se atrevió a afirmar que el Ministerio Público, el Poder Judicial y una parte de la prensa de Lima se han sumado a un grupo (del Congreso) para vacar al mandatario.