Tanto en Bolivia como en el Perú, el relato del prófugo  sobre un supuesto secuestro por sicarios y una heroica autoliberación generó no solo incredulidad sino también reacciones con ingredientes de humor e ironía.

En la nación del Altiplano, por ejemplo, el ministro de la Presidencia de Bolivia, Juan Ramón Quintana, comentó que “no le cree ni su abuelita”.

En nuestro país, el oficialismo también fue duro. El congresista  sostuvo que la versión de Martín Belaunde Lossio es increíble y que cae por su propio peso.

Aseguró que es difícil que una persona que se ha escapado de sus raptores consiga rápidamente un refugio y un teléfono.

“Ha mostrado un comportamiento incomprensible. Si él no ha cometido un ilícito, hace rato debió ponerse a disposición de la justicia”, declaró.

A su turno, su colega  afirmó que es un evidente cuento de ficción el supuesto secuestro que denunció Belaunde Lossio.

“Debería inventarse una historia mucho más creíble. Mi sugerencia sería que acuda a los especialistas del fujimontesinismo, que ya tienen mucha trayectoria en el cuento de las fugas”, declaró.

Sobre la increíble evasión, el aprista  manifestó que el prófugo empresario nos narró un cuento de niño y se ha burlado de toda la opinión pública peruana.

“Son tonterías (que se haya escapado de un carro) y el tema de fondo es otro”, indicó.

El fujimorista  coincidió con el aprista y dijo que el testimonio del empresario no es más que “un cuentazo”.

“Seguro el libretista ha sido , ya que él nos contó el cuento de lo que pasó en el Hotel Melody”, sostuvo.

Para el congresista , Martín Belaunde Lossio se ha convertido en el coprotagonista de la serie El Fugitivo, ya que el relato sobre su increíble fuga es digno de una película. “Dice que estaba herido, ¿pero cómo escapó entonces de sus captores?”, se preguntó.

Por su parte, el procurador anticorrupción peruano, Joel Segura, expresó al respecto: “Sus acciones hablan por sí solas; ese señor (Belaunde Lossio) siempre ha mentido”.

ACUSACIONES. De otro lado, los gobiernos de Bolivia y Perú se enfrascaron en un intercambio de acusaciones mutuas al deslindar responsabilidades por la huida del empresario Belaunde Lossio.

El exministro de Gobierno Hugo Moldiz Mercado y René Martínez Callahuanca, actual viceministro de Justicia, muy cercanos ambos al presidente , remarcaron la “lentitud” y la “negligencia” de las autoridades peruanas.

En Lima, el gobierno del presidente  respondió con una conferencia de prensa encabezada por el presidente del Consejo de Ministros, .

PAPA CALIENTE. Hugo Moldiz Mercado es una suerte de ideólogo del Movimiento Al Socialismo (MAS), que conduce Evo Morales, y si bien fue destituido del cargo de ministro, continuará en el gobierno boliviano.

“Yo creo que el Perú actuó con mucha lentitud”, afirmó Moldiz, englobando al Gobierno y a la justicia peruana, en diálogo con una radioemisora de Lima.

“¿Quién tiene la culpa de que le hayan dado detención domiciliaria y no en recinto penitenciario?, se preguntó.

Cuando aún era ministro, dijo, le pareció “una barbaridad” que la justicia boliviana cambiara en menos de 24 horas la detención preventiva por el arresto domiciliario.

“Y la justicia peruana no se accionó ante ese hecho. ¿Por qué no lo hizo rápidamente? (...) ¿Por qué la justicia peruana no reaccionó oportunamente y le dijo a su similar boliviana metan a la cárcel a este señor?”, manifestó.

El viceministro de Justicia Indígena, Originaria y Campesina, René Martínez Callahuanca, fue presidente de la Cámara de Senadores y dirigente del MAS.

En su cuenta en , sintetizó así lo que piensa de la performance del gobierno peruano: “#BelaundeLossio Actitud diferenciada de dos gobiernos: Negligencia de autoridades peruanas y la acción responsable de nuestro Gobierno”.

VERSIÓN PERUANA. El Gobierno ofreció amplias explicaciones en una conferencia de prensa en la que el premier Cateriano estuvo secundado por los ministros de Justicia, ; del Interior, ; y de Relaciones Exteriores, .

En lo sustancial, se señaló que cumplieron con los plazos y requerimientos de la justicia boliviana.

Todo quedó en manos del Ministerio Público, es decir, ejecutar la extradición, se remarcó.

José Pérez Guadalupe dijo que recién el pasado 21 de mayo el Ejecutivo fue notificado formalmente, a través del Área de Cooperación Internacional y Extradiciones de la Fiscalía de la Nación, para que se fije hora y fecha de la entrega de Belaunde Lossio.

El viernes 22, el procurador Joel Segura; el jefe de la Interpol, Luis Bisso; y el jefe del Área de Cooperación de la Fiscalía de la Nación, fiscal Hugo Peña Cabrera, se reunieron.

Y el 23, Interpol respondió a la Fiscalía de la Nación.

Un equipo de esa entidad se encargaría de realizar la extradición y viajaría entre el 8 y 12 de junio, periodo en que se ejecutaría el traslado de Belaunde Lossio al Perú.

Emplazamiento. Al respecto, el premier Pedro Cateriano precisó que culminado el trámite entre el Ministerio de Justicia y del Interior, a través de la Interpol, la documentación fue remitida a la Fiscalía de Cooperación Internacional de la Fiscalía de la Nación.

“El Gobierno cumplió con enviar ese documento al Ministerio Público, que es la instancia competente para dirigirse a la Cancillería y enviar la nota diplomática a un país extranjero a fin de que cumpliera con esa función”, afirmó.

Agregó que “las razones por las cuales el Ministerio Público no cursó esa comunicación a la Cancillería y, por lo tanto, la Cancillería no respondió al Estado plurinacional de Bolivia, son razones que debe explicar el propio Ministerio Público”.

A esta defensa se unió el ministro de Justicia, Gustavo Adrianzén, alegando que no se pudo apresurar la extradición porque recién desde el viernes 22 de mayo podría considerarse como “firme” la denegatoria de refugio de Belaunde Lossio por parte de la Comisión Nacional del Refugiado (Conare).