El delito de extorsión o cobro violento e ilegal de dinero en agravio de mototaxistas, bodegueros, comerciantes en Lima metropolitana y regiones, ha provocado un estallido de indignación y hartazgo contra delincuentes extranjeros, principalmente de origen venezolano.
Las recientes manifestaciones de esta cólera popular evidencian que un sector de la población ha tomado peligrosamente la justicia en sus propias manos, frente a la percepción de que el Estado -Policía, Ejecutivo, Congreso- “no hace nada”.
Ante la gravedad de los hechos, autoridades de la Municipalidad de La Victoria, escenario principal de los enfrentamientos, exhortó a la Policía Nacional del Perú y al Ministerio Público a intervenir de manera sostenida en esta jurisdicción para poner fin a la violencia entre delincuentes extranjeros y ciudadanos peruanos.
En un comunicado, la Municipalidad de La Victoria rechazó cualquier acto de violencia en el distrito y solicitó a las autoridades del Ejecutivo tomar medidas urgentes para detener esta situación.
MARCHA
Según información de empresarios y comerciantes de “Gamarra”, en La Victoria, hampones digitados por la organización criminal llamado “Tren de Aragua” buscan añadir a su control este centro comercial y el Mercado de Frutas.
También intensificaron, se dice, las presiones extorsivas contra bodegueros, mototaxistas y aún contra vendedores ambulantes.
Esto ha generado la reacción de los agraviados y de otros grupos. Se conoce que, inclusive, se ha contratado a hampones peruanos para hacer frente a los criminales extranjeros.
La noche del lunes, un grueso número de mototaxistas, bodegueros y vecinos hicieron una marcha de protesta que comenzó en la zona de Siete de agosto, en El Agustino, y se extendió hasta la Avenida Aviación, cerca de La parada y Gamarra.
Durante la marcha, mototaxistas denunciaron ante la prensa ser extorsionados y obligados a pagar cupos de 2 y 5 soles cada día y durante todo el año.
Comerciantes y dueños de bodegas de barrio afirman se les exige -mediante amenaza de muerte o destrucción de sus negocios con explosivos- el pago de hasta 10 y 15 soles diarios.
Uno de los manifestantes, vendedor mayorista de fruta, dijo en reserva que criminales venezolanos se han propuesto dominar a los comerciantes del mercado de frutas y de las tiendas ambulantes.
QUEMA DE MOTOTAXIS
La noche del lunes, se reportó que un grupo de conductores de mototaxis y comerciantes encolerizados capturaron motocicletas y mototaxis de venezolanos presuntamente extorsionadores, y les prendieron fuego.
Los dueños de estos vehículos no presentaron denuncias en la Comisaría, con lo cual se confirmaría su real procedencia.
Una comercian de El Agustino refirió a RPP la forma en que operan los extorsionadores.
“En todas nuestras calles están. Cobran cupos de S/ 10 a S/15 diarios por cada puesto comercial. Los mototaxistas también tienen que pagar”.
Remarca que la gente está tomando la justicia en sus manos.
“La gente ya está cansada de quienes usan nuestros barrios. Están tomando el poder con sus propias manos porque saben que las autoridades no harán nada al respecto”, indicó.
Añadió que los criminales suelen identificarse como miembros del ‘Tren de Aragua’.
ADVERTENCIA SINIESTRA
Como parte de la reacción violenta contra los criminales extranjeros, han sido colocados en diversos puntos de La Parada, Gamarra y el Mercado de Frutas un aviso siniestro en grandes letras mayúsculas que prometen represalias “salvajes”.
“Advertencia. A todos los venezolanos delincuentes, cobradores de cupos, extorsionadores, mototaxistas que creen causar temor a nuestros vecinos, les damos el plazo de 3 días para que se larguen de La Victoria. De lo contrario les implantaremos. !A lo salvaje¡”, dice el mensaje.
Cabe indicar que el estallido de la violencia motivó que el lunes cerrasen sus establecimientos los comerciantes de “Gamarra”. Ayer, martes por la tarde, por varias horas, ocurrió lo mismo.
Un video difundido en redes muestra una marcha de medio centenar de personas con gruesos maderos marchando por las calles de La Parada y Av. Aviación. Se observa en las cercanías a algunos policías en motocicletas en actitud de respaldo.
El grupo corea: “¡Ni un chamo más! ¡Ni un chamo más!, en referencia a los delincuentes extranjeros.
Sin embargo, la acción de las bandas de extorsionados se manifestó en otros distritos de Lima metropolitana.
SIGUEN EXTORSIONES
La policía logró capturar en el distrito de San Martín de Porras a dos sujetos que venían extorsionando a la directora de un colegio público.
En el mismo distrito, pese al estado de emergencia vigente, extorsionadores lanzaron una granada de guerra contra un minibus Custer de transporte público. Esto ocurrió la madrugada del martes causando daños materiales.
En el distrito de Pueblo Libre, agentes del serenazgo hallaron una granada en la cuadra 1 de la avenida Bolívar, frente a una tienda y al lado de un grifo. Especialistas de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) arribaron al lugar para desactivar el explosivo.
La alcaldesa del distrito, Mónica Tello, reiteró su solicitud al Ministerio del Interior a fin que se declare el estado de emergencia en Pueblo Libre.
“Entiendo que son bandas criminales que se están estableciendo en el distrito. No vamos esperar a que explote una granada para que el Ejecutivo nos declare en estado de emergencia, debemos trabajar en conjunto a favor de los ciudadanos para combatir la delincuencia”, exhortó.
BODEGAS EN CRISIS
La Asociación de Bodegueros del Perú notificó que una de cada diez bodegas en el país cerró a causa del incremente de las extorsiones.
Andrés Choy, presidente de este gremio, recordó el reciente caso del bodeguero Cristián Garrido Mejía que fue asesinado en Carmen de la Legua el 22 de octubre, con siete balazos por negarse a pagar extorsiones.
“Como bodegas vivimos del día a día y estamos expuestos a los actos delincuenciales. ¿Una de cada diez bodegas es extorsionada? Así es”, denunció Choy.
Precisó que han solicitado la protección de autoridades del Ministerio del Interior pero no hay actos concretos.
Indica también que los comerciantes no han pedido el estado de emergencia sino que se incremente el patrullaje para reforzar la seguridad ciudadana.
