¿Qué lectura tiene sobre el incidente de la bandera colombiana en Tres Fronteras?
Aquí hay varios asuntos que nos deben llevar a actuar con mucha precisión. No tenemos evidencia de quién o quiénes han colocado ahí la bandera de Colombia. Y esto es muy importante porque saber quién lo haya hecho va a determinar el nivel de acción que puede tener el Estado peruano. Si lo ha colocado un particular, un colombiano, un habitante de Leticia, por ejemplo, lo más probable es que, si es identificado, pueda merecer una acción de naturaleza punitiva por parte del Estado peruano. Ahora, si supiéramos que esa bandera fue izada por una autoridad colombiana, el Perú deberá inmediatamente iniciar una acción al más alto nivel diplomático. Debemos que tener mucho cuidado. No podemos emitir un comunicado oficial sobre banderas puestas sin saber quién lo hizo. Eso sería maximizar un hecho.
¿Puede este hecho afectar la reunión de cancilleres de Perú y y Colombia en Lima, el 11 y 12 de setiembre?
Este incidente no contribuye a crear un clima de paz para la inminente reunión en Lima, los próximos 11 y 12 de setiembre. Crea un mal contexto, pero no podríamos emitir alguna nota de protesta porque creo que sería maximizar un hecho y caer en lo que buscan algunos sectores de Colombia, volver a polarizar el asunto a partir de estas acciones.
El canciller ha informado que el Ejército ha retirado el emblema y se han iniciado las investigaciones, ¿qué más puede hacer por el momento?
Lo que ha hecho el Perú, el retirar la bandera, es lo que corresponde, pero no podemos hacer más. No sabemos quién lo ha colocado. Intuimos quién lo podría haberlo hecho pero, no teniendo la certeza, nuestra acción por ahora se ve muy limitada.
¿Cómo describiría el estado actual del incidente diplomático iniciado por Colombia?
Hay que reconocer que con el presidente Petro, en verdad, se han deteriorado nuestras relaciones diplomáticas de manera ostensible. Es verdad que la Cancillería peruana ha venido haciendo muchos esfuerzos para atenuar ese deterioro, pero la realidad ha superado la dimensión diplomática. La realidad es que nuestra vinculación con Colombia está muy deteriorada.




