La mañana de ayer, después de casi seis meses de suspensión, el fiscal superior Rafael Vela Barba retomó sus funciones como coordinador del Equipo Especial “Lava Jato”. Por la tarde, paradójicamente, se enteró que enfrentará una investigación preliminar por los presuntos delitos de cohecho pasivo, cohecho activo y patrocinio ilegal.
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La mencionada pesquisa, abierta por el fiscal supremo Alcides Chinchay, incluye al fiscal provincial José Domingo Pérez, también integrante del Equipo Especial, y al periodista Gustavo Gorriti, director del portal web IDL-Reporteros.
La investigación a Vela, Pérez y al hombre de prensa se fundamenta en las declaraciones de Jaime Villanueva, exasesor de la suspendida titular del Ministerio Público Patricia Benavides.
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LOS DICHOS
Villanueva aseguró a la Fiscalía, el último 30 de enero, que Rafael Vela le comentó que entregó a Gorriti “toda la información para cercar a (Alan) García” en el año 2018, cuando el expresidente regresó a Perú -procedente de España- para declarar por el caso “Odebrecht”.
El exasesor de Benavides añadió que cuando el desaparecido exmandatario se dirigía al despacho de Pérez, a cargo de la pesquisa, IDL-Reporteros publicó los recibos por los pagos que la mencionada constructora brasileña le hizo a García Pérez por una serie de conferencias. El objetivo habría sido ejercer presión para que el Poder Judicial (PJ) le imponga un impedimento de salida al ex jefe de Estado.
Precisamente, el fiscal supremo Alcides Chinchay investiga si, efectivamente, tanto Vela como Pérez le facilitaron a Gorriti información reservada de procesos penales a cambio de apoyo mediático y otras gestiones, como -también presuntamente- interceder ante la Fiscalía de la Nación para que Vela permanezca como cabeza del Equipo Especial “Lava Jato”.
